El homo que vivió entre humanos
Otro hallazgo acerca del Homo naledi revuelca nuestros orígenes. Existió al tiempo que el H. sapiens.
miento y ahora se refuerza.
El descubrimiento tendrá un impacto en la interpretación arqueológica de las especies de homíninos.
“No podemos asumir más que sabemos qué especie hizo cuáles herramientas o asumir que fueron los humanos modernos los innovadores de esos hitos tecnológicos y de comportamiento”, expresó Lee Berger, profesor de la Universidad Wits en Sudáfrica, quien ha liderado el proceso de la Expedición Rising Star.
Para Hawks, de la Universidad de Wisconsin-Madison y de Wits “algunos científicos asumían que sabían cómo se dio la evolución humana, pero estos nuevos descubrimientos, más lo que conocemos de la genética, nos dice que la mi-
tad sureña de África fue hogar de una diversidad que no habíamos visto nunca”.
Esta contemporaneidad sugiere que algunas de las obras atribuidas al desarrollo cerebral de los primeros humanos tendría otro origen.
Las dos especies estuvieron muy próximas. No hay barreras entre Sudáfrica y Tanzania. Y los dientes del naledi sugieren que tuvo una dieta similar a la del H. sapiens.
La nueva cámara estudiada, Lesedi, está a más de 100 metros de la Dinaledi y es muy difícil el acceso. “Contiene fósiles espectaculares de naledi, incluyendo un esqueleto parcial con un cráneo muy completo”, dijo Hawks.
Los restos tienen rasgos primitivos, como los de los primeros miembros del género Homo, el H. rudolfensis y el H. habilis que vivieron hace unos dos millones de años.
Por eso se creía que también databan de esa época.
Esta datación “fue muy retadora. Seis métodos diferentes nos permitieron reducir la edad de esta población de H. naledi a un periodo denominado el Pleistoceno medio tardío”, explicó Paul Dirk, de la Universidad James Cook de Australia.
La historia no acaba acá