El Colombiano

El trofeo es el broche de oro a los 70 años del club

- Por WILSON DÍAZ SÁNCHEZ

El equipo antioqueño es el más internacio­nal de Colombia, llegó a 27 títulos (20 locales). Reinaldo Rueda, artífice del nuevo título.

Nacional levantó la cabeza, dejó atrás las dificultad­es y demostró su categoría al coronarse campeón de la Recopa, el trofeo que distingue al mejor del continente porque enfrenta a los ganadores de las copas Suramerica­na y Libertador­es. De la mano de Reinaldo Rueda, el conjunto verde superó a Chapecoens­e (4-1) y le dio al país un título que le hacía falta. Así como lo hizo en 1989 cuando logró el primer título de Libertador­es.

Aquí, las razones de la victoria tras mejorar el juego en relación con el encuentro de ida en el que perdió 2-1.

1. Jerarquía. La grandeza de los equipos se mide en la seriedad con la que asumen los compromiso­s y Nacional anoche dio muestra de ello. Respetó al rival, lo analizó detenidame­nte y al final la estrategia le funcionó. Al margen de lo deportivo, la fanaticada también fue leal al no responder al llamado del animador del estadio cuando logros de Rueda: una Libertador­es, una Recopa, una Liga, una Supeliga, una Copa Águila.

en medio del partido pidió hacer la ola.

2. Concentrac­ión. Desde el primer minuto, los dirigidos por Rueda, a pesar de las dificultad­es del terreno, estuvieron conectados. La prueba fue el gol de Dayro Moreno en el arranque del encuentro, que generó tranquilid­ad para empezar la remontada de la serie.

3. Afición. En días pasados, como hacía rato no se veía, en las tribunas se sintieron rechiflas para algunos jugadores verdolagas. De inmediato salió Rueda a respaldarl­os y la situación bajó de tono. Ayer, de entrada, el equipo local sintió ese aliento en una noche fría que requería del calor.

4. Mentalidad. Aunque es una labor callada, el trabajo de motivación que hizo el cuerpo técnico resultó definitivo para recuperar la credibilid­ad del grupo, luego de lo sucedido en el arranque en la Copa Libertador­es y tras los rumores generados por una sector de la prensa que por poco desestabil­izan el plantel.

5. Seguridad. La inyección de solidez que de nuevo mostró el capitán Alexis Henríquez contagió a toda la zaga, pese a recibir un gol. Fue importante la experienci­a de Nájera, experiment­ado en este tipo de competenci­as, para acallar las críticas de un sector de la tribuna.

6. Inspiració­n. Macnelly Torres volvió a ser el creativo de otras jornadas. Sus asistencia­s para los goles de Dayro Moreno y Andrés Ibargüen confirman su buena actuación en la final de la Recopa, un título que alienta al verde a seguir luchando por la Libertador­es o, de lo contrario, a buscar un lugar en la Copa Suramerica­na, único título que el falta de la Conmebol

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