Inmigrantes no afectan el empleo en Alemania
El país de Merkel logra un mínimo de desempleo, aún abierto a refugiados.
Con 3,9 % de desocupados en marzo, el país de Angela Merkel alardea de su política de puertas abiertas a refugiados. Lea todo sobre este milagro laboral.
En este mes de efervescencia política en territorio europeo por la lucha de los candidatos a la Presidencia de Francia, el debate se centró en discutir la validez o no de un argumento que venía tomando mucha fuerza en la Unión Europea. Se trata de la hipótesis que advierte que la llegada masiva de inmigrantes y las políticas de puertas abiertas lo único que hacen es deteriorar el empleo para los ciudadanos nativos.
Los medios internacionales, por tanto, se dedicaron a cotejar las cifras de desempleo en toda la UE. Países como España y Grecia no iban a salir bien librados, con tasas del 18,2 %, y 23,5 %, respectivamente. Francia con 10,1 %, se ubicó muy cerca de Italia (11,7 %).
Pero Alemania muestra la eficiencia de sus instituciones con un 3,9 % de desempleo, superando a Dinamarca, Países Bajos y Reino Unido.
Un triunfo para la líder
Es precisamente Angela Merkel, la canciller de Alemania durante los últimos 11 años y la persona más poderosa de Europa, según la revista Time, quien ha sido duramente criticada por su postura de puertas abiertas frente a los cientos de miles de inmigrantes que tocan las puertas de Europa buscando una mejor vida.
Pero para expertos consultados por EL COLOMBIANO, los fríos números muestran una situación que desvirtúa de alguna forma los argumentos del populismo de extrema derecha contra la inmigración.
“Que Alemania este en los mejores lugares de Europa en la lista de empleo sí refleja una realidad sobre el país y la forma en que es gobernado”, consideró Giovanni Reyes, doctor en Economía de la Universidad de Pittsburgh y docente de la Universidad del Rosario.
Pero ¿cuáles son las condiciones del país? De acuerdo con el académico, en Alemania las instituciones han jugado un rol determinante en ese ámbito. En otros países desarrollados se ha dado prioridad a la idea de que el libre mercado lo arregla todo. “Los alemanes son conscientes de que esta libertad es muy buena en asignar recursos y promover competitividad, pero necesitan tener un apoyo de las instituciones y bienes públicos. Dentro estos últimos está la creación de infraestructura para abrir mercados. Y en eso es crucial la innovación, que se genera con un trabajo conjunto entre academia y Gobierno, en permanente investigación”, explicó.
Como añadió Reyes, a diferencia de otras naciones, en Alemania los inmigrantes también son integrados a esa articulación productiva. Esa estrategia permite que haya
una demanda agregada de empleo.
Agregó que un país desarrollado hace dos cosas: aumenta las capacidades de las personas por medio de la educación, y aumenta las oportunidades a través del empleo. “Esto último lo hace promoviendo capital en la economía real, de bienes y servicios, no la de las bolsas o sistema fi-
nanciero. A eso se suma una cultura de trabajo fuertemente arraigada”, concluyó.
Otra crucial elección
Aún desde los números, Reyes consideró que estos dan para pensar que es previsible que el populismo no triunfará en las elecciones federales de septiembre, tal como no pudo en Francia, con mayores cifras de desempleo y el mismo debate.
Con él coincidió Marcos Peckel, internacionalista y docente de la Universidad Externado, quien señaló que no lo sorprende que Alemania no se haya visto afectada debido al liderazgo de su canciller. “En ese país no creo que Merkel no sea reelegida en septiembre, ya que desde la Segunda Guerra Mundial los alemanes siempre se han opuesto a los movimientos radicales. Además bajo su batuta, el país ha tenido un notable desempeño económico y se ha consolidado su protagonismo en el concierto internacional”