Crisis de Venezuela escaló hasta el Consejo de Seguridad de ONU
Con una reunión de la máxima instancia de la ONU, en la que se incluyó la situación del país, los expertos advierten que se elevó el tono hacia Caracas. Las sanciones se ven aún lejanas.
Por primera vez, el Consejo de Seguridad de la ONU se reunió para discutir a puerta cerrada la crisis de este país. Aunque no hay detalles sobre lo sucedido ayer en esa instancia, cuyas decisiones son de carácter obligatorio, la delegación de Estados Unidos alertó que, si la inestabilidad persiste en esa nación, podría seguir el camino de Siria, Corea del Norte y Sudán del Sur, donde las sanciones del organismo no se han hecho esperar.
Así lo mencionó a la salida del encuentro la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, que reveló que la reunión fue un intento de “prevención”, y advirtió que la crisis “no está mejorando, está empeorando, y lo que estamos tratando de decir es que la comunidad internacional necesita decir ‘respeten los derechos humanos de su pueblo’ o esto irá en la dirección a la cual hemos visto a tantos dirigirse”.
Entretanto, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, afirmó que Venezuela es para él “una gran preocupación” por sus dificultades políticas, económicas y sociales, y que ya estaba en contacto con mediadores para buscar una salida a la crisis.
Aunque el diálogo no lleva de ninguna forma a decisiones por parte del Consejo, la importancia de que el tema se incluyera en la agenda generó divisiones: mientras algunos embajadores alegaron que la decisión de hablar sobre Venezuela era una injerencia por parte de Washington en los asuntos de Caracas (ver opiniones), los ex- pertos vislumbran un escalamiento en el discurso, con impacto en el corto y largo plazo.
El peso del Consejo
El significado de la reunión tiene variadas connotaciones. Para Christopher Sabatini, experto en América Latina de la Escuela de Asuntos Públicos e Internacionales de la Universidad de Columbia, el abordaje del tema implica que la crisis de Venezuela ya dejó de ser democrática, y ahora es humanitaria.
Ahora bien, Sabatini es escéptico sobre las medidas que pueda tomar el organismo. Si bien cree que el Consejo puede llegar a ordenar la elaboración de un informe sobre asuntos sensibles, como presos políticos, escasez de medicamentos o asesinatos por parte de la fuerza pública, la amenaza de una sanción está lejos.
En eso coincide Ronal Rodríguez, miembro del Observatorio sobre Venezuela de la Universidad del Rosario, para quien la opción de una sanción es improbable, en la medida en que dos de los miembros del Consejo están comprometidos con Venezuela: “China tiene gran parte de la deuda venezolana y Rusia es su gran vendedor de armamento”.
Lo que sí se demuestra, continúa el experto, es el retroceso acelerado en la capacidad diplomática del país. “Aunque por mucho tiempo tuvo un margen de maniobra que le permitía hacerse a posiciones en la ONU con la lógica petrolera (recibía los votos de los países a cambio
de petróleo)”, lo cierto es que con su crisis, Venezuela perdió capacidad de influencia. De hecho, Edmundo González, coordinador de enlace internacional de la Mesa de la Unidad Nacional (de oposición), teme que con la reunión en el Consejo de Seguridad, su país quede aislado, sin aliados internacionales. “Es la primera vez que se da una discusión sobre nosotros en el seno del Consejo de Seguridad, eso ya de por sí es muy delicado, pero se le suma el foco que ya estamos siendo en Unasur y la OEA”.
Le tranquiliza, no obstante, que en la carta de fundación de la ONU es claro que antes de una sanción habrá que agotar la intervención de todas las estancias regionales