Fotografías de Jesús Abad, memoria del conflicto armado.
Jesús Abad Colorado expone su trabajo en la Galería de la Oficina. Quiere hacerle un homenaje a Alberto Sierra.
Incluso entre las ruinas, Jesús
Abad Colorado siempre ha buscado la vida para plasmarla en sus imágenes.
Este reportero gráfico que ha registrado muchos de los episodios dolorosos sucedidos en los conflictos armados del país tiene una exposición en la Galería de la Oficina, titulada En la piel del otro.
Son fotografías de distintos sitios, como La Guajira, Cauca, Chocó, Antioquia y Córdoba. Hay personas de comunidades arhuacas, emberas, negras y mestizas. Víctimas, guerreros, animales, ríos, praderas, montañas, selvas, escuelas, iglesias, viviendas, todo ha pasado por su lente. También, la tristeza y la destrucción.
“Es un homenaje al curador Alberto Sierra, con quien hace tiempo preparábamos esta exposición”. Sierra quería que se realizara en este año, cuando la galería, la primera de Medellín, cumple 45 años.
“En diciembre hablamos de ella, también en marzo, cuando estaba en la clínica seguíamos planeándola. Él decía que debía incluir la fotografía de un cielo estrellado”. Sierra murió el 19 de marzo pasado.
En una fotografía en la que se ve a un grupo de guerrilleros del frente 58 de las Farc, en el sur de Córdoba, con un perro comandado el desfile, Sierra lo molestaba diciéndole que seguramente él sabría cómo se llamaba el animal.
“No es perro; es perra y se llama Shakira. También sé los nombres de las personas que vienen detrás”.
Porque Jesús Abad, en el lugar de los actores armados ha visto seres humanos.
“Cuando voy a los lugares de conflicto —comenta el reportero gráfico— no voy buscando la imagen de una noticia que debe salir mañana, sino lo que debe perdurar en la memoria”.
Resistencia
Desde que Jesús Abad era estudiante de periodismo de la Universidad de Antioquia, en 1987, entendió que la fotografía sería el medio a través del cual contaría las historias.
Recorriendo el país, casi siempre detrás de malas noticias, las de la guerra, sintió que, como periodista, no debía ser solo alguien que registrara los hechos, sino un testigo de los acontecimientos. Y como testigo, explica, debía dejar testimonio de lo visto.
Por eso, en el equipaje, al lado de la cámara fotográfica del periódico empacaba una suya con rollo a blanco y negro, para captar esos momentos de la historia.
En la actualidad, muchas de sus imágenes encajan en los conceptos de memoria y de resiliencia para las víctimas y para todos los colombianos.
“El ser humano sabe hacer de los obstáculos nuevos caminos, porque a la vida le basta el espacio de una grieta para renacer”. Jesús Abad cita este pensamiento de Ernesto Sábato en su ensayo La resistencia, porque sirve de epígrafe a su obra. Cuenta que frente a un templo de Granada vio a una mujer que lloraba, en el templo había otra casándose, en el lugar donde momentos antes habían enterrado a algunas víctimas.
Y más tarde, por el atrio, pasó la marcha del ladrillo, una procesión de campesinos organizados que manifestaban su resistencia y proclamaban la reconstrucción de su pueblo y de sus vidas.
Este reportero recuerda que las personas más humilladas de este país han sido los campesinos, los indígenas y la población afrocolombiana.
Cree que con los actos egoístas de los armados y de los dueños del poder y del capital, el sueño de muchos colombianos ha estado en riesgo y esto lo frustra.
Y dice todas estas cosas porque es lo que la vida, al pasar frente a su cámara, le va dictando