Explosión en show de pop en Manchester
Varias personas murieron y otras resultaron heridas anoche al finalizar un concierto de la estadounidense Ariana Grande en Manchester, Inglaterra, debido, supuestamente, a una explosión, informó la Policía. Al cierre de esta edición, las agencias internacionales hablaban de al menos 19 muertos y 50 heridos.
“Tan pronto como sea posible se compartirán detalles del centro de víctimas en el Manchester Arena. Por favor, manténganse alejados de la zona”, añadió la policía.
Poco antes de la media noche, hora local, empezaron a circular en las redes sociales noticias de dos explosiones en el pabellón británico, al término del concierto de la estadounidense, con testigos hablando también de disparos.
A falta de la reacción de la primera ministra Theresa May, el líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, lamentó “el terrible incidente. Mis pensamientos están con los afectados y con nuestros eficientes servicios de emergencia”, escribió en Twitter.
Las imágenes de televisión mostraban a la Policía y a los servicios de emergencia llegando al pabellón, mientras que el servicio ferroviario, en la vecina estación de Manchester Victoria, se detuvo y los pasajeros fueron evacuados.
“Mi hermana y yo estábamos viendo a Ariana Grande actuar en el Manchester Arena, y estábamos saliendo del pabellón cuando se oyó una explosión y todos tratamos de huir del pabellón”, explicó espectador, Majid Khan, de 22 años y agregó que “todo el mundo en el lado del pabellón en el que se oyó la explosión vinieron de repente corriendo hacia nosotros”.
Aunque las autoridades no han confirmado si estos hechos están relacionados con un ataque terrorista, es de anotar que el grado de amenaza de atentados en el Reino Unido es “severo”, el segundo más alto en la escala de las autoridades, y significa que es altamente probable que haya atentados. El último atentado que sufrió el Reino Unido se produjo en marzo, cuando un hombre embistió con su coche a los transeúntes que paseaban cerca del Parlamento, antes de matar a un policía que custodiaba el edificio, dejando en total seis muertos, además del agresor, que fue finalmente abatido