LAS COSAS POR SU NOMBRE
Mis principios y valores democráticos me obligan a llamar las cosas como son. Todo por su nombre, de manera clara. No se puede negar lo innegable. Puesto que, la política no siempre puede tener posiciones tímidas. Las cosas por su nombre: el régimen político que gobierna a Venezuela es una dictadura.
¿Qué es lo contrario a la dictadura? La democracia, caracterizada por la realización de elecciones libres, equilibrio y separación de poderes; pero, sobre todo, por el respeto a la libertad de los ciudadanos. Las democracias creen y fomentan la libertad de expresión y de los medios de comunicación. Las democracias no permiten el ejercicio de la política con armas.
Todas las características anteriores han sido violadas por el gobierno de Nicolás Maduro de su antecesor Hugo Chávez. No hay respeto y garantía de los valores democráticos. En cambio, se ha roto el equilibrio de poderes, la alternancia en el poder y se ha hecho uso de la política con armas, las amenazas a la oposición, los asesinatos y una sistemática violación de los derechos humanos.
En Venezuela, la dictadura ha iniciado una política de represión y destrucción de la esperanza. Porque las dictaduras saben que su debilidad es la esperanza de cambio que albergan los ciudadanos. Es la posibilidad inminente del cambio, el progreso y la apertura democrática lo que mantiene viva la esperanza y la capacidad de protesta de los ciudadanos.
En este sentido, la dictadura venezolana busca eliminar esa esperanza y consolidar su dominio sobre el pueblo venezolano.
En definitiva, el régimen político de Venezuela debe ser nombrado como lo que es: una dictadura. A las dictaduras no se les camufla, ni se les esconde en el silencio o los eufemismos. A las dictaduras se les nombra y se les encara como lo que son. Asumir al gobierno venezolano como dictadura es el mayor acto de responsabilidad que la comunidad internacional puede cometer con el pueblo Venezolano.
¡Venezolanos! ¡No se dejen robar su esperanza! Porque una vez la dictadura les quite este último recurso habrán perdido su libertad. ¡Fuerza Venezuela!
En definitiva, el régimen de Venezuela debe ser nombrado como lo que es: una dictadura. A las dictaduras no se les camufla ni se les esconde en el silencio.