Pilas con compartir todo por WhatsApp
Dude de la información que circula en esta aplicación y antes de enviar un mensaje evalúe las consecuencias.
Aunque en un comienzo Whatsapp fue un servicio de mensajería instantánea más, ahora es una red poderosa de comunicaciones con 1.200 millones de usuarios activos por mes y la aplicación de su tipo en la que más circulan mensajes, tanto benévolos como nocivos.
La app tiene 8 años recién cumplidos y las transformaciones que ha tenido en este tiempo han sido sutiles, si bien significativas en funciones añadidas –audios, historias, envío de archivos de gran tamaño, gifs–.
La relación usuario-app sí ha tenido un gran cambio. Antes era simple porque solo se enviaban mensajes de texto, pero hoy es compleja por el uso que le han dado las personas a la red, teniendo en cuenta su inmediatez y el alcance que tiene (con grupos).
Renata Cabrales, asesora digital, cree que el crecimiento de la red se dio por la facilidad de uso que ofrece, a diferencia de otras redes sociales o servicios.
En WhatsApp el poder de multiplicación de un mensaje es enorme, por eso es mejor pensar dos veces antes de compartir. La afirmación la hace Juan Pa
blo Salazar, abogado especialista en derecho cibernético. “Piense únicamente en si comparte un contenido falso en un grupo, y cada persona de este lo hace con sus contactos”.
Por las consecuencias que traería un hecho como ese, la vida digital exige responsabilidades y deberes para las personas que usan servicios como WhatsApp, y así no existan prohibiciones, por ética se deben evitar conductas que pueden ser perjudiciales para una persona o comunidad
CONTENIDO PORNOGRÁFICO
Los videos con contenido sexual o desnudos son susceptibles de ser compartidos. Sin embargo, al hacerlo usted podría violar el derecho a la intimidad y al buen nombre de los involucrados en el contenido y, por lo tanto, “tipificarse un delito”, según explica el periodista Víctor Solano. La Corte Constitucional lo dijo en la sentencia T50 de 2016: El buen nombre debe respetarse en redes sociales. Borrar el contenido después de compartirlo no va a resarcir el daño. Este año se conoció un video de una mujer desnuda en un caballo que generó un debate sobre la responsabilidad de medios y usuarios al compartir estos contenidos, así quienes lo hayan grabado fueran conscientes del perjuicio que podría traerle sus actos.
PRESUNTOS LADRONES O ABUSADORES
El abogado Juan Pablo Salazar comenta que toda palabra hablada o escrita genera una responsabilidad, así explica que si se comparten contenidos falsos hay consecuencias por su distribución. Por esta razón se deben verificar las fuentes de los contenidos y determinar si son o no verdaderos. Si las fuentes son imposibles de comprobar, lo mejor es evitar difundirlos. Por ejemplo, si a sus mensajes llega la foto de un presunto ladrón, abusador o de cualquier otra persona acusada de cometer un delito, no la comparta mientras no esté comprobado por las autoridades respectivas. Ya se han dado casos en los que usuarios ingenuos difunden información falsa que atenta contra la honra y el buen nombre de las personas.
INFORMACIÓN QUE GENERA PÁNICO
Una cadena de WhatsApp le hizo creer a miles de usuarios que los sismos son predecibles. El mensaje alertaba sobre un temblor que ocurriría en Colombia, según una supuesta información del Servicio Sismológico Nacional de la Universidad Nacional Autónoma de México. En casos como este, la recomendación de los expertos Renata Cabrales, asesora digital, y Víctor Solano, periodista y consultor en comunicaciones, es acudir a fuentes de información confiables como el Servicio Geológico Colombiano. Dicha institución tuvo que aclarar que no era posible predecir un movimiento telúrico y les pidió a quienes recibieran la información hacer caso omiso y no seguirla compartiendo porque el mensaje producía pánico colectivo.
NO SIGA LAS CADENAS FALSAS
Karelis Hernández no existe. Eso quedó claro para muchos que reenviaron el mensaje de la supuesta directora de WhatsApp, quien advertía que solo quedaban 530 cuentas disponibles para teléfonos nuevos y pedía reenviar el mensaje a los contactos para comprobar los usuarios activos. Quien lo hiciera iba recibir 300 MB de Internet, pero nadie los recibió porque era una cadena falsa. Para estos contenidos, y otros, la recomendación es tener el mismo filtro que se usa en la vida offline, no tragar entero. Entre las cadenas, según Víctor
Solano, también es peligroso compartir contenidos que muestran situaciones de orden público donde no queda claro cuál es el lugar de los hechos o donde no hay referentes visuales que identifiquen plenamente el episodio y se refuerce una sensación de inseguridad.
CONTENIDOS QUE EXPONGAN NIÑOS
Según Carlos García, estratega digital, no solo en WhatsApp, sino en general en redes sociales, no se debe compartir nada que configure un delito, por ejemplo, el de pornografía infantil. Respecto a los contenidos que exponga menores de edad, se debe evitar la difusión de cualquier información en la que se vean vulnerados los derechos de ellos. WhatsApp es un servicio usado por muchos usuarios como medio de denuncia y por ello es común que se compartan contenidos, tipo memes, fotos o videos, en los que se exponen menores en situación de calle, que sufren matoneo, o en los que se muestre una realidad fragmentada de ellos que podría dar un mensaje erróneo.