El Colombiano

Brasil, ¿de nuevo a elegir un presidente?

Las denuncias de corrupción en contra de Michel Temer llevaron a cientos de ciudadanos a pedir su renuncia.

- Por MARIANA ESCOBAR ROLDÁN

Brasilia tenía ayer 1.500 militares vigilando los edificios ministeria­les, luego de que las agitadas protestas dejaran ventanas rotas, muebles quemados, 49 heridos por enfrentami­entos con la policía y el eco de lo que piden los manifestan­tes: la renuncia del presidente Michel Temer.

Su pedido no es descabella­do. La semana pasada se dio a conocer una grabación en la que el mandatario aparece consintien­do el pago de dineros para comprar el silencio del expresiden­te de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha. Luego, la Corte Suprema de ese país divulgó las pruebas de que Temer y sus predecesor­es,

Luiz Inácio Lula da Silva (con cinco procesos por corrupción en su contra) y Dilma Rousseff (sometida a juicio político el año pasado), recibieron millones de dólares en sobornos.

Los testimonio­s correspond­en a ejecutivos de JBS, una compañía de productos cárnicos que creció con préstamos del banco estatal de desarrollo brasileño, y en ellos se indica que al actual mandatario le dieron 15 millones de reales (4,6 millones de dólares), al expresiden­te Lula, 50 millones de dólares en cuentas en el extranjero, y a Rousseff, otros 30 millones de dólares.

Aunque Temer ha sido enfático en que no renunciará, argumentan­do la necesidad de sacar a Brasil de su más profunda crisis inflaciona­ria, ya hay 16 solicitude­s de impeachmen­te (proceso de destitució­n) en Congreso y la Orden de Abogados de Brasil, que asocia a los juristas de ese país y que influyó en la destitució­n de Rousseff el año pasado, sumó otra.

Paulo Sotero, director del Instituto Brasil del Wilson Center para la investigac­ión, dice que no se necesita ser profesor de derecho constituci­onal para saber que Temer cometió un acto irregular y que su salida del Gobierno no debería descartars­e.

Si bien el experto no cree que la destitució­n sea la forma de proceder, “porque requiere acciones en el Congreso y es un trámite muy largo”, hay dos opciones: o que Temer reconsider­e la posibilida­d de su renuncia, “evitando así un desgaste para él y para el país”, o que aplique un antiguo proceso que ya está en curso en el Tribunal Supremo Electoral.

Este último se abrió por denuncias de fraude en la campaña electoral de 2014 (para la que Temer era la fórmula vicepresid­encial de Rousseff), pero ahora se le suman las últimas acusacione­s de corrupción. Con ese cúmulo de pruebas, los siete jueces de ese Tribunal decidirán el próximo 6 de junio si aplica o no la destitució­n.

Queda otro escenario. Según describe en su blog

Matthew M. Taylor, investigad­or sobre asuntos de América Latina en el Consejo para Relaciones Exteriores (CFR), un centro de análisis en Estados Unidos, si continúa la investi- gación por el consentimi­ento de Temer para pagar el silencio de Cunha, con cargos formales presentado­s por la Fiscalía, el Tribunal Supremo Federal podría decidir que el presidente sea destituido de su cargo por obstrucció­n a la justicia. No obstante, aclara Taylor, ese estrado ha sido tímido involucrán­dose en asuntos políticos y suele moverse lento en estos asuntos

 ??  ?? Van dos días de protestas en Brasilia, la capital del gigante suramerica­no, de quienes se oponen al Gobierno de Michel Temer y en las calles piden su renuncia. FOTO AFP
Van dos días de protestas en Brasilia, la capital del gigante suramerica­no, de quienes se oponen al Gobierno de Michel Temer y en las calles piden su renuncia. FOTO AFP

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia