Sí, las redes sociales perjudican la salud mental
La ansiedad es una de las consecuencias en los jóvenes que se extralimitan en su uso. Lo dice un estudio reciente.
Facebook y Twitter son utilizados por una de cada cuatro personas en todo el mundo. Tal actividad parece inofensiva, pero algunos investigadores sugieren que los medios sociales afectan la salud mental y el bienestar.
Las redes sociales afectan sobre todo a los nativos digitales. Estas “se han convertido en un espacio en el que formamos y construimos relaciones, damos forma a la identidad propia, nos expresamos y aprendemos sobre el mundo que nos rodea”, afirma Shirley Cramer, una de las autoras de un estudio reciente realizado por la Royal Society of Public Health y la Universidad de Cambridge.
Esta investigación se realizó entre jóvenes británicos, con el fin de detectar efectos secundarios en este grupo poblacional que usa estas aplicaciones con frecuencia.
Según el trabajo, Instagram podría ser la causante de más secuelas poco saludables en los adolescentes. Le siguen Snapchat, Facebook y Twitter. La única red analizada con valoración positiva fue YouTube, el portal de videos más popular en Colombia.
¿Por qué Instagram?
Catorce factores fueron eva- luados. Instagram fue la peor calificada, con siete aspectos negativos.
“Instagram logra fácilmente que las niñas y mujeres se sientan como si sus cuerpos no fueran lo suficientemente buenos”. Esa es una de las afirmaciones de uno de los voluntarios del estudio, un joven de 20 años.
Varios de ellos afimaron que esta aplicación, que en Colombia creció en un 143 % en el último año según Comscore, afecta su autoestima ne- gativamente, sus horas de sueño, fomenta el ciberacoso y genera ansiedad y sensación de soledad.
Snapchat obtuvo una calificación casi tan negativa como Instagram, aunque es más perjudicial para las horas de sueño y para la ansiedad social que genera perderse eventos con amigos.
El lado oscuro
La investigación sugiere que los jóvenes que invierten más de dos horas al día en sitios de redes sociales como Facebook, Twitter o Instagram son más propensos a presentar síntomas de ansiedad y depresión.
Otro participante de 24 años contó: “Estoy constantemente preocupado por lo que otros piensan de mis publicaciones y fotografías”.
Muchos de los participantes además señalaron que cuatro de las cinco plataformas de medios sociales más utilizadas en realidad empeoran sus sentimientos de ansiedad.
De acuerdo con los investigadores, uno de cada seis jóvenes experimentará un trastorno de ansiedad en algún momento de sus vidas y las tasas de ansiedad y depresión en los jóvenes se han incrementado en un 70 % en los últimos 25 años.
José Luis Álvarez, psicólogo de la Universidad de San Buenaventura, explica que estos
“Las redes sociales se han probado mucho más adictivas que el alcohol y los cigarrillos”. BECKY INKSTER Neurocientífica de la Universidad de Cambridge “Aquellos que utilizan las redes sociales aseguran que se sienten más apoyados emocionalmente”. SHIRLEY CRAMER Directora Royal Society for Public Health
transtornos pueden tener un impacto muy perjudicial en la vida de un adolescente. Los sentimientos de preocupación abrumadora y pánico pueden asumir el control y hacer que sea difícil para ellos salir de la casa, asistir a clases o conferencias o realizar sus trabajos.
La ansiedad puede ser diagnosticada como un trastorno de salud mental específico, de Ansiedad Generalizada (TAG), de Pánico, de Ansiedad Social u Obsesivo compulsivo (TOC).
Ver a los amigos constante-
mente de vacaciones o disfrutando de restaurantes provocan que los jóvenes sientan que están perdiendo el tiempo mientras otros disfrutan de la vida. Estos sentimientos pro- mueven una actitud de compararse con los demás y eso causa desesperación.
Los individuos ven fotografías y videos, a veces editados o escenificados y los comparan con sus vidas aparentemente simples y mundanas, y eso les causa dicho sentimiento.
Otro estudio, encargado por Anxiety UK, apoyó esta idea y encontró evidencia de que los medios sociales alimentaban la ansiedad y aumentaban los sentimientos de inadecuación.
Las expectativas poco
realistas establecidas por las redes sociales pueden afectar la autoestima. El uso de las redes, en particular el funcionamiento de más de una cuenta simultáneamente, también ha demostrado estar vinculado con los síntomas de ansiedad social.
Desvelados
Otro aspecto que se perjudica es el sueño. La mala salud mental puede causar insomnio y este alterar la salud mental.
Dormir es particularmente importante para los adolescentes y adultos jóvenes debido a que es una etapa clave en el desarrollo Necesitan alrededor de 1 o 2 horas adicionales de descanso cada noche.
El cerebro no está completamente desarrollado hasta que una persona está en sus veintes o treintas. El sueño es esencial para que funcione correctamente durante las horas de vigilia.
Además, el sueño deficiente está relacionado con una amplia gama de condiciones de salud física y mental en adultos, incluyendo hipertensión arterial, diabetes, obesidad, ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y depresión.
Ante el espejo
Un aspecto adicional que se afecta con el uso excesivo de las redes es la imagen corporal, un problema para muchos adolescentes, especialmente mujeres.
Cada hora se suben 10 millones de fotografías a Facebook, según Cosmscore. Esto podría estimular que varias jóvenes comparen su apariencia con las fotos que ven en línea.
En el estudio de Cam-
bridge se afirma que cuando las niñas y ellas en sus veintes ven Facebook, así sea por un corto período de tiempo, las preocupaciones sobre la imagen corporal son mayores en comparación con lo que sucede con quienes no son usuarias de esta red social.
No todo es malo
Además de evaluar factores negativos, esta investigación encontró que los jóvenes que sufren de problemas de salud mental, tienen la oportunidad de leer o escuchar las experiencias de salud de los demás, relacionándolas con su realidad.
Leer blogs o ver blogs sobre los problemas de salud personal de otros de su misma edad puede mejorar la alfabetización de la salud de los jóvenes, hacer que los individuos accedan a los servicios de salud pertinentes y permitir a las personas explicar mejor sus circunstancias.
“Tuve ansiedad y en muchas ocasiones encontré videos que me explicaron por qué me podría estar sintiendo así. Esto me ayudó y me hizo sentir más confiado”, afirmó uno de los voluntarios de 19 años.
También estas plataformas permiten la libre expresión, y ofrecen a las personas una herramienta útil para construir relaciones interpersonales en el mundo real