“La norma, el diálogo y la confianza funcionan”
“Son tres elementos en particular los que nos han permitido en Medellín mejorar frente a los aficionados violentos en el estadio Atanasio Girardot: el cumplimiento de la norma, el diálogo y la confianza. En materia de cumplimiento de la norma ya existe suficiente legislación en Colombia para hablar de fútbol en paz y en convivencia, y esa legislación le apunta necesariamente a la individualización, anteriormente como discurso, ahora como una realidad. Medellín (la ciudad) le ha apostado a individualizar a todo aquel que no se compromete con la convivencia dentro del estadio y sus alrededores. Durante 2016 se trasladó a más de 1.000 personas a la zona de la puerta 16 del escenario deportivo, que es donde se ubica el inspector de policía, se reseña a los responsables de los desmanes y se aíslan de las tribunas. Cerca de 600 personas han sido sancionadas con esta medida correctiva. Son individuos que no se comprometieron con la convivencia, que afectan la fiesta del fútbol en una región que vibra con este deporte. En materia de diálogo, es saber que los actores que hacían parte del mundo del fútbol tienen que estar juntos y articulados: las barras, las hinchadas, las autoridades, los clubes y la Administración Municipal deben hablar el mismo idioma y estar en la misma página. Eso ha sido lo más importante hasta el momento, con buenos frutos, la búsqueda de tolerancia y respeto. Hemos logrado articular esa realidad y ahora lo que queda para Medellín es continuar trabajando por ese camino. Lo otro, es la confianza de la ciudadanía y del Estado para que comprendan que el fútbol tiene que apuntar a la convivencia, que es un deporte y que finalmente debe representarse como una fiesta que celebra la paz”.