Trump le da la espalda al planeta y se arrincona
Con la decisión de sacar a EE. UU. del Acuerdo de París, el presidente no solo agrava los impactos del cambio climático, sino que aísla a su país.
Es un “rechazo al futuro”, dijo el expresidente estadounidense Barack Obama; “una decisión seriamente errónea”, manifestó el líder de la Comisión Europea, JeanClaude Juncker; “se trata también de cómo queda nuestro país como líder mundial”, expresó el republicano Mitt Romney; “es una decisión estúpida e imprudente, la acción más tonta de nuestra nación desde el lanzamiento de la guerra en Irak”, reaccionó el diario New York Times en un editorial.
Así respondió el establecimiento demócrata, los científicos, Europa y hasta China al anuncio del presidente norteamericano Donald Trump de que su país se retira del Acuerdo de París, un pacto adoptado por 195 países en diciembre de 2015 para contener el aumento de la temperatura “muy por debajo de los 2ºC”.
Según dijo el magnate durante una alocución en la tarde de ayer, las razones son en esencia tres: que el país “necesita todas las formas de energía disponibles” o “estará en grave riesgo de caídas y apagones”; que el Acuerdo tiene “pesadas cargas financieras y económicas” para EE. UU.; que es “desventajoso”, porque no es lo suficientemente duro para países como China o India, y que deja a los trabajadores estadounidenses absorbiendo el costo del mismo, “en términos de pérdida de empleos, menores salarios, cierre de fábricas y enorme reducción en la producción económica”.
Si bien la salida acarrea procedimientos que podrían extenderla hasta 2020, y aunque Trump dejó la puerta abierta a una renegociación “para un acuerdo justo”, el impacto de la dimensión toca a la humanidad. Aquí por qué:
1 LOS LOGROS DEL ACUERDO TARDARÁN MÁS
Lo que se enfrenta con el retiro de Estados Unidos es un posible riesgo de demora en el cumplimiento de las metas del Acuerdo de París (principalmente reducir la concentración de gases de efecto invernadero y limitar el aumento de la temperatura).
Así lo anticipa Germán Poveda, investigador de la Universidad Nacional y uno de los latinoamericanos que conforman el Panel Intergubernamental de Cambio Climático, el que pronosticó un aumento de la temperatura en 2 grados centígrados si continúan las emisiones a los niveles actuales.
Según dice, el Acuerdo era la única posibilidad colectiva de solucionar la crisis climática y de evitar los costos globales del fenómeno si se sigue haciendo más de lo mismo: “exacerbación de las olas de calor y las sequías, huracanes, mayor aumento del nivel del mar, inundaciones de los sistemas costeros y de las playas, pérdida de cosechas y de vidas humanas, epidemias de enfermedades transmitidas por mosquitos, perturbaciones en el ciclo hidrológico y pérdida de la seguridad alimentaria”.
Además, Poveda menciona que la decisión de Trump es “una cachetada a los científicos de Estados Unidos”, quienes son los que han trabajado en probar la existencia del cambio climático. En eso coincide Hervé Le Treut, climatólogo francés y director del Instituto Pierre Simon La- place (dedicado al estudio del fenómeno), para quien es irónico que el jefe de un estado donde “los mejores científicos han demostrado que hay un cambio climático, y que no es un piñón, lo niegue de una forma tajante, ignorando las advertencias de sus expertos sobre las consecuencias”.
2 ESTADOS UNIDOS PIERDE SU TRONO MUNDIAL
“Dada la evidente caída de liderazgo de Estados Unidos como primera potencia, estamos ante un nuevo orden económico, político y mundial en el que China lleva la batuta”, sostiene Saúl Pineda, director del Centro de Pensamiento en Estrategias Competitivas.
El experto argumenta que desde que Trump decidió retirarse del Acuerdo Transpacífico (un pacto comercial de 12 países de la Cuenca del Pacífico) le abrió el camino a China para tomar el terreno perdido de esa región. Ahora, con la decisión sobre el cambio climático y la posición renuente de Washington, Pekín, la otra gran fábrica de contaminación del mundo, se acerca a las grandes potencias para construir acuerdos de sostenibilidad y de desarrollo futuro.
Así las cosas, sugiere Pineda, “Estados Unidos, bajo un esquema de proteccionismo a ultranza, le está pateando a China el tablero de las negociaciones mundiales, asumiendo posiciones que lo van a aislar del contexto global”. Con ese escenario, el experto concluye que se están creando las condiciones financieras y políticas para que, en no menos de 5 años, el Gigante Asiático sea la primera potencia mundial.
En eso coincide Manuel Rodríguez Becerra, exministro de Ambiente colombiano, para quien es claro que hacia 2030 China va a ser, no solo una megapotencia, sino el princi-
pal emisor de gases de efecto invernadero, por lo que la república asiática, también motivada por un interés nacional y por la presión de sus ciudadanos frente a la contaminación, liderará el mercado de las energías renovables.
3 SE IMPACTAN COLOMBIA Y LOS VULNERABLES
Si bien las causas del cambio climático están claramente localizadas (en aquellos países que más gases de efecto invernadero producen), Poveda resalta que los impactos son más fuertes en las latitudes tropicales, como Colombia.
“Es absolutamente inmoral y antiético que el país que más ha contaminado la atmósfera de la Tierra, el mayor responsable de problemas asociados a cambio climático, se va a retirar de una de las pocas iniciativas internacionales que había acordado el mundo para resolver este problema, a sabiendas que las consecuencias más graves no las están sintiendo los más desarrollados, sino los países más vulnerables”, sostiene el experto.
Además, Óscar Guevara, especialista en adaptación al cambio climático de la organización WWF, recuerda que Estados Unidos ha sido un gran apoyo en la agenda para contrarrestar el cambio climático en Colombia, por lo que en adelante el país tendrá el reto de trabajar las metas de reducción de gases de efecto invernadero con esfuerzos domésticos y con políticas sectoriales y territoriales
“Aseguro que no renegociaré un acuerdo menos ambicioso, en ningún caso”. EMMANUEL MACRON Presidente de Francia