La responsabilidad social y el mercadeo
con el fin de asegurar la supervivencia de ambas en el largo plazo”. Específicamente sobre lo que compete al marketing, dice que “es obligación de las organizaciones (áreas) de mercadeo no causar daño al ambiente social, y donde sea posible, usar las herramientas y los recursos con los que cuenta para mejorarlo”. Durante el proceso logístico mercadológico, que nunca termina, el desarrollo de un marketing efectivo, requiere educación del cliente y relacionamiento con él, que además hacen que la lealtad o la tan mencionada fidelidad, sea una resultante. Si existe una verdadera responsabilidad social en el mercadeo que las organizaciones desarrollan, todos los clientes deben actuar de manera responsable, y para ello se necesita que la organización y su gente lo hagan de la misma manera, no solamente dando limosnas, o ejecutando actividades de terceros para aparecer como benefactoras de la sociedad, sin “ganar indulgencias con padrenuestros ajenos”. El mercadeo busca una rentabilidad, que no es solamente económica, sino de ganancia de nivel de vida para todos, y para ello hay que saber hacer las cosas de una manera tal que todos, sin excepción, sean beneficiados; pero para ello, hay que educar, hay que ser sinceros, y hay que entender con claridad lo que significa hacer parte de una sociedad, que está conformada por seres humanos, que son quienes la mueven de verdad.