“Ya es la hora de enfrentar al campeón”

Luego de vencer al canadiense Jean Pascal, Eleider Álvarez reclama la opción de disputar el título mundial semipesado.

Contundente, preciso y valiéndose de su mejor arma, el jab -golpe rápido de largo alcance-, el peleador antioqueño de los semipesados Eleider Álvarez mantuvo su invicto profesional de 23 combates, al doblegar la férrea resistencia del haitiano-canadiense Jean Pascal en duelo eliminatorio de campeonato mundial celebrado en el Bell Centre de Montreal, Canadá.

Álvarez sumó allí, donde ha hecho toda su carrera pugilística, una nueva victoria, esta vez por decisión mayoritaria de los jueces (114-114, 117-111 y 116-112), encaminando su futuro, con más certeza, a un combate por la corona del Consejo Mundial de Boxeo –CMB- contra el titular, el haitiano-canadiense Adonis Stevenson.

“Sabía que iba a ser una pelea muy complicada, dura, cerrada, porque somos buenos amigos desde hace mucho tiempo, porque trabajamos en la misma cuerda, hicimos guantes y conocemos nuestras fortalezas y debilidades”, le contó Álvarez ayer a EL COLOMBIANO mientras descansaba tras la complicada reyerta.

El rey del jab, como han llamado en Montreal a Eleider, merced a su impecable estrategia de golpear a sus rivales en forma seguida y contundente para ir minando sus fuerzas, controló las arremetidas de Pas- cal, uno de los ídolos de la afición de esa ciudad, quien poco pudo hacer para evitar la lluvia de puños del colombiano.

Y aunque su familia no estuvo de acuerdo con que el antioqueño tomara esta pelea, por el riesgo que significaba en su intención de optar por el título mundial, salió adelante. “Estaba jugando todas mis cartas, pero debía hacerlo para ver si, finalmente, el campeón me da la oportunidad que he buscado en los últimos dos años”, dijo el paisa.

Verdugo canadiense

En Canadá, el púgil oriundo de Apartadó, ha derribado dos mitos. En la pelea previa a la del sábado, en febrero pasado, también despachó a otra querida figura de ese país, Lucien Bute, esa vez por nocaut en el quinto round. “Sí, aquí, los periódicos hablan del colombiano que se ha convertido en el

verdugo de los peleadores locales. Me siento orgulloso de dejar en alto el nombre del país y a pesar de que intento hacer afición en Montreal, no es fácil por ser de otro lugar”, expresa Álvarez.

“Un colombiano que hace limpieza en Montreal”, coinciden los medios de ese país norteamericano cuando hablan de Álvarez.

Pero falta uno y eso lo sabe bien el antioqueño: Stevenson, quien también se afincó en esa nación, donde se forjó boxeador y hasta conquistó la faja mundial de la división. “Él es una gran figura pero no tiene tanta acogida como Pascal o Bute, porque es un arrogante que mira por encima de los hombros a todo mundo”, apunta Álvarez, quien es el retador número uno a la corona.

Sin embargo, el monarca no quiere pelear con él. Adujo, la semana pasada, que una pelea con el colombiano no era rentable, es decir, que no obtendría

una buena bolsa y que por eso la está rehuyendo. Álvarez piensa lo contrario. “Sabe que conmigo no será fácil, porque se ha enfrentado a rivales muy flojos, conmigo es a otro precio”.

Lo cierto es que la entidad que regenta el cinturón semipesado, lo ha conminado a darle la oportunidad al primer aspirante y en este caso es Álvarez. Noventa días es el tiempo estipulado, a no ser

que el campeón pida una dispensa –por enfermedad, o por algun otro compromiso-.

“Ya es hora de enfrentarlo y ya no quiero más excusas, he demostrado que soy un buen contendor, que he peleado con los mejores y tengo derecho, como número uno del mundo”, reitera Álvarez, y agrega: “Si no quiere quedar como un cobarde, pues que acepte enfrentarse conmigo”