DIM luchó, pero pagó caro la ida
El 4-1 en Cali fue lapidario para el Poderoso, que ayer ganó 3-1 y se quedó por fuera de la Liga.
El furor del primer tiempo del Medellín, que le ganó 3-1 al Cali, se mezcló con la imprecisión del segundo tiempo y eso desencadenó en la eliminación del Poderoso de la Liga Águila-1.
A esa operación hay que sumarle el pésimo juego de ida en el estadio azucarero, que a la postre es el factor más relevante en este fracaso rojo en el rentado local, luego de haber finalizado segundo.
Desde el inicio, los 21.130 aficionados del DIM asistieron con fe a ver la remontada del 4-1 del primer encuentro. La ilusión se alimentó con el gol de penal de Juan Fernando Quintero (18’) y el autogol de Jeison Angulo (46’).
No obstante, el desespero entró como otra de las múltiples variantes de esta operación y generó que el equipo de Luis Zubeldía se abriera, lo que fue aprovechado por Nicolás Benedetti, quien le dio tranquilidad a los vallecaucanos, que jugarán contra el América, en uno de los dos clásicos de semifinales (ver radiografía).
Con ímpetu, pero sin ideas y sufriendo en la parte posterior -como en la mayoría del torneo-, Medellín luchó por igualar una serie que perdió desde su pésimo planteamiento en Palmira. Pero, el gol de Luis Carlos Arias, a falta de cuatro minutos, revivió las emociones de los fanáticos, que terminaron aplaudiendo el esfuerzo de su cuadro.
El Rojo quedó eliminado por segunda ocasión consecutiva en cuartos de final de esta cita, luego de que en 2016-2 fuera eliminado por Santa Fe. En 2016-1 salió campeón.
Además, no se pudo sumar a la épica realizada por Nacional y Millonarios, que en 2004 y 2011 le voltearon un 3-0 al Junior, respectivamente, en enfrentamientos directos.
Con esto, los antecedentes entre ambas escuadras quedaron con 71 triunfos escarlatas, 60 empates y 94 victorias verdes, en un total de 225 duelos.
Ahora, el club paisa saldrá a vacaciones para replantear cuestiones como las de los refuerzos para afrontar la Copa Suramericana. Es claro que necesitan mirar hombres que lleguen a fortalecer la defensa, su gran problema, y que sirvan para darle más dinamita en la parte de adelante, sobre todo para suplir la salida de su mejor jugador, Juan Fernando Quintero.
¿El adiós del 10?
Quintero jugó lo que sería su último encuentro vistiendo la casaca del Poderoso, puesto que, desde Europa, indican que regresará a Porto para ser negociado en otra liga.
Este fue el mejor fichaje
del semestre, rindiendo con nueve tantos (siete en la cita local y dos en la Libertadores) e impregnando de su talento en la cancha del Atanasio.
Será, sin duda, una ausen-
cia que Zubeldía (de quien se dice que tiene ofertas para dirigir en España) deberá tratar de solucionar para apuntar a una mejoría la Copa Suramericana y en la Liga 2016-2 encuentros ganó el Rojo en Liga, 3 empates y 4 caídas.