La Fuerza Pública irá por caletas
Hasta el primero de septiembre hay plazo para la desactivación de los depósitos con material inestable.
El 40 % de las armas de las Farc están en poder de la Misión de la ONU y, ahora, militares y policías apoyarán al organismo en la búsqueda de depósitos.
El Comando Estratégico de Transición de las Fuerzas Militares (COET) y la Unidad de Policía para la Edificación de la Paz (Unipep) entrarán a apoyar a la Misión de la ONU en Colombia en la búsqueda y destrucción de caletas de las Farc, así lo dispuso la Directiva Transitoria N°22 del Ministerio de Defensa.
De acuerdo con esa cartera, la Fuerza Pública “garantizará la seguridad, protección y apoyo en la ejecución de los procedimientos de ubicación, registro, verificación, recolección, inhabilitación, extracción, transporte del armamento-municiones y destrucción de los explosivos que se encuentren en los depósitos georeferenciados e informados por las Farc al Componente Internacional del Mecanismo de Monitoreo y Verificación”.
Todo esto se da porque la logística que implica la búsqueda de esas caletas supera la capacidad operativa de la Misión de la ONU en Colombia. “Hace pocos días, por ejemplo, la Misión fue por un depósito a Tumaco y encontró 40 fusiles y 10 ametralladoras pesadas, así que se vio en la imposibilidad de desplazarlas hasta los contenedores, por lo que pidió ayuda a la Fuerza Pública”, contó el Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo. Esa es la realidad que conocieron y a la que se enfrentarán en el trabajo que sigue.
Una compleja logística
Y es que el tema de las caletas no es un asunto menor, según han dicho las Farc, son cerca de 948 depósitos en los cuales hay explosivos, material inestable, municiones y armas, por lo que en primer lugar es necesario que la manipulación sea realizada por expertos en armamento, dijo el coronel (r) John Marulanda, asesor internacional en seguridad y defensa.
Sin embargo, el problema no es solo por el contenido de las caletas, sino la logística para desplazarse hasta ellas. “La capacidad de búsqueda depende en gran parte de la información que entregue la guerrilla, no solo de la voluntad, sino de la precisión”, señaló Marulanda.
El coronel (r) Carlos Alfonso Velásquez advirtió, que la mayor parte de esos depósitos de las Farc están protegidos por minas antipersonal, por lo que antes de que entren los observadores de la ONU, es necesario que expertos en desminado hagan un buen barrido del territorio; mejor dicho, se necesita inteligencia del terreno.
Aclaró, además, que las Farc nunca tuvieron un mecanismo expedito para consignar las coordenadas de las caletas, inteligencia militar nunca encontró un listado preciso, sino indicios de sitios (como veredas) donde podrían estar.
También es necesario tener en cuenta que la cantidad de armas, y tal vez dinero, que hay en esas caletas, son de interés de otras personas: disidentes de las Farc, bandas criminales y narcotraficantes. En este caso “hay que brindarle completa garantía de seguridad a los miembros de la Misión de la ONU”.
¿Tiempo suficiente?
Según el último cronograma aprobado por el Gobierno y las Farc, la Misión de la ONU tiene hasta el 1 de septiembre para destruir los depósitos de la guerrilla. Sin embargo, este tiempo no parece ser suficiente.
Para Velásquez, si las condiciones atmosféricas lo permiten y hay disponibilidad de helicópteros, de equipos de desminado y de tropas para garantizar la seguridad, la búsqueda de las 948 caletas podría tardar, como mínimo, cuatro meses