Fisuras de la implementación del Acuerdo
En varios puntos, la implementación de lo acordado con las Farc no está funcionando como se esperaba.
Retrasos en la construcción de las zonas veredales, atentados contra líderes sociales y falta de inventario de bienes de las Farc son algunas señales de alerta en el proceso.
En todo proceso de negociación, la premisa de una implementación de lo acordado sin inconvenientes, es la hoja de ruta a seguir. Si bien con las Farc está funcionando, las fallas no han estado ausentes. En seis meses de implementación se han presentado incumplimientos por el Gobierno y la guerrilla, por lo menos así lo concluyen analistas consultados por este diario, quienes dieron luces sobre cómo ha funcionado hasta ahora lo que se pactó en Cuba.
Los expertos coinciden en que la mayor parte de las fallas llegan desde lo oficial, pues es en donde recaen los principales compromisos. Sin embargo, el grupo insurgente también ha tenido retrasos en temas álgidos como la entrega de menores de edad ( aunque se ha venido avanzando), los bienes que poseen y la primera parte de la dejación de las armas.
Para Jorge Giraldo, decano de la facultad de Humanidades de la Universidad Eafit, la implementación tiene “realidades de tipo logístico e institucional. En los países democráticos el poder ejecutivo respeta las otras ramas, entonces los avances dependen, por ejemplo, de la Corte frente al tema del fast track y el Congreso con su ritmo en la implementación del Acuerdo”.
Giraldo agregó que las Farc también hicieron más lento el proceso para que coincidiera con la implementación jurídica, especialmente en lo que tiene que ver con la amnistía. “Me parece bien que haya flexibilidad en la implementación, es imposible convertir esas 310 páginas en dogma, hay que mirarlo con pragmatismo”, comentó.
Ariel Ávila, subdirector de la Fundación Paz y Reconciliación, explica que entre las cosas que no han funcionado bien hay tres tipos de elementos que podría agrupar, “las condiciones de la reincorporación, en la que están los incumplimientos en las zonas veredales; el plan de reincorporación de los guerrilleros, quienes aún no tienen claro qué pasará una vez se terminen esas zonas, y las amnistías, las cuales no van al ritmo esperado”.
Para Ávila, el segundo elemento que no ha resultado es la situación legislativa, “solo se han aprobado ocho leyes de al menos 40 que se debieron tramitar con el fast track. También anunciaron que la reforma política va para otra legislatura y se viene el reto de la ley estatutaria de la Justicia Especial de Paz”.
Finaliza el analista con el tercer elemento, que para él es la percepción que la gente tiene frente a la implementación: “Se sigue pensando que el Acuerdo de paz son para las Farc, no para la sociedad. Ese grupo está dejando las armas hoy y el pueblo no lo cree. Es un tema que no se ha podido superar y que creo que es muy difícil hacerlo”.
Armas y caletas de las Farc
Para Giraldo, la dejación de armas, aunque no se cumplió con el plazo, se va a realizar en una nueva fecha pero, en el caso de las caletas sería un proceso que tardaría otros meses. “Tengo entendido que esos depósitos albergarían una cantidad de armas igual o superior a la que las Farc están entregando”.
EL COLOMBIANO preguntó a otros expertos sobre cinco puntos de la implementación, que tras seis meses de la firma del Acuerdo, tienen tropiezos EN DEFINITIVA La implementación del acuerdo con Farc ha tenido varios puntos que no funcionan como se esperaba, como las zonas veredales, amnistía y protección a líderes.