Hasta arreglo de sanitarios pagó Antioquia en Bajirá
Entre 1977-2014 Belén de Bajirá tuvo inversiones por $53.879 millones. El 87% del dinero lo puso Antioquia.
Bajo la premisa de que los dineros públicos son sagrados, Antioquia glosó cada peso que invirtió en Belén de Bajirá, entre 1977 y 2014. Lo hizo con tal detalle, que en un listado oficial, conocido por EL COLOMBIANO, figura la destinación de 56.175 pesos para la “reparación de la unidad sanitaria de la Escuela Cetino”.
El consolidado del gasto estatal que benefició a los bajirenses durante 37 años ascendió a 53.879 millones de pesos, a valor presente neto. La Nación aportó 6.729 millones de pesos y entidades antioqueñas pusieron 47.150 millones de pesos.
De la última cifra, la Gobernación de Antioquia entregó 20.689 millones de pesos, el municipio de Mutatá destinó 13.785 millones de pesos y la corporación autónoma regional de Corpourabá puso 12.675 millones de pesos.
Es decir, de cada 100 pesos que recibió Belén de Bajirá en el período citado, de la Nación llegaron 13 pesos y de las arcas de los antioqueños 87 pesos.
En medio de la disputa territorial que libran Antioquia y Chocó por Belén de Bajirá, Macondo, Nuevo Oriente y Blanquiceth, surge la pregunta: ¿si los chocoanos se quedan con esos territorios, tendrían que reconocerles esas inversiones a los antioqueños?
“No habría forma de recuperar esa inversión”, le manifestó a este diario el alcalde de Mutatá, Jairo Enrique Ortiz Palacios, quien reconoció que el tema no lo han estudiado en su administración. Además, recordó que “las inversiones se hicieron porque en el mapa de Antioquia aparecía Belén de Bajirá. Siempre estamos invirtiendo allí. Lo hacemos con subsidios en los servicios públicos, los empleados y hasta la construcción de un centro de integración ciudadana, que vale 1.600 millones de pesos y está en un 70 por ciento de avance”.
Esa obra, sin embargo, se frena. Igual pasa con los planes que Antioquia tenía para Belén de Bajirá. Según Carlos Mario Montoya Serna, director de Planeación de Antioquia, listo para despegar estaba el plan maestro de acueducto y alcantarillado, que cuesta 16.000 millones de pesos, de los cuales este departamento aportaba 6.000 millones. A ello se sumaban 700 millones para un centro de salud, 4.000 millones para un nuevo colegio y la terminación de dos kilómetros de pavimento en la zona urbana.
Un golpe fuerte
Jorge Hugo Elejalde López, director de la oficina de Catastro de Antioquia, considera que Chocó le debería pagar a este departamento la infraestructura que Antioquia construyó en los cuatro corregimientos objeto del litigio.
El abogado y exalcalde de Frontino recordó que los activos que Antioquia y sus municipios tengan en esos territorios no pueden ser regalados, pues se podría incurrir en un presunto detrimento patrimonial.
A esa lista de asuntos espinosos que genera la disputa con los chocoanos, se suma el tema del catastro. Por delegación, Antioquia administra las bases catastrales de 124 municipios antioqueños, incluidos Mutatá y Turbo. Soportada en esa información, los municipios cobran el Impuesto Predial.
Con la publicación del Igac del nuevo mapa del Chocó se devela apenas la siguiente situación. En términos territoriales, esa decisión implica que Antioquia perdería 31.770 hectáreas. De ellas, 22.120 hectáreas estaban en Turbo y 9.650 en Mutatá.
Esa es la que se podría llamar “realidad geográfica”. Sin embargo, desde el punto de vista predial las hectáreas son más. Cuando en 1993 se hicieron los censos catastrales rurales de Turbo y Mutatá, fueron muchos los dueños de tierras en Chocó que las declararon como si estuvieran ubicadas en Antioquia. En cifras, se trata de 67.920 hectáreas.
Lo anterior indica que cuando el gobernador de Antioquia afirma que este departamento perdió cerca de 100 mil hectáreas, se está refiriendo es al tema predial. Datos de Catastro Departamental indican que en los corregimientos que serían chocoanos (Bajirá, Macondo, Nuevo Oriente y Blanquiceth) hay registrados 1.554 predios urbanos y 1.153 rurales, para un total de 2.707. A su turno, estos predios ocupan un área de 99.690 hectáreas.
Al pasar los corregimientos al Chocó, la primera decisión que se debería tomar es hacer un censo catastral, algo que valdría más de 1.000 millones de pesos y tomaría de tres a cuatro años. Si eso pasa, durante ese mismo plazo los dueños de predios no podrían ni comprarlos ni venderlos, porque Antioquia, que maneja hoy el catastro, no sería com- petente para expedir paz y salvos y demás requisitos que demandan las compraventas.
La otra opción sería que Antioquia le vendiera esa información al Chocó. O que el Gobierno le obligue a dársela, gratis
16 $ mil millones vale el plan maestro de acueducto y alcantarillado para Bajirá.
El reconocimiento del Igac de Belén de Bajirá, Blanquiceth, Macondo y Nuevo Oriente como territorio chocoano, frenó las inversiones que en esas localidades venía haciendo Antioquia.