Industria, de capa caída
Diversos indicadores señalan que la economía no se dinamiza. En la industria se registra un debilitamiento progresivo. Se debe asegurar un marco favorable para el desarrollo de las empresas.
Aunque en materia económica hay algunos signos de mejoras (como la alta ocupación hotelera en abril de 2017 y las mayores ventas de autos nuevos en mayo), los comportamientos del comercio, la industria y la confianza del consumidor indican que la economía no levanta cabeza.
Según el Dane, en abril pasado las ventas al por menor cayeron -2,0 por ciento. Este resultado contrasta con el crecimiento registrado un año atrás que fue de 5,9 por ciento. La contracción de las ventas se observó en 10 de las 15 actividades que conforman el sector comercio.
En lo corrido de 2017 (eneroabril), la caída en las ventas fue de -1,6 por ciento, que se compara desfavorablemente con el obtenido en 2016 (3,2 por ciento).
Por su parte, Fedesarrollo informó que en el mes de mayo el Índice de Confianza del Consumidor, “luego de tres meses consecutivos de recuperación”, se mantuvo en niveles negativos y se deterioró. Ello obedeció a la caída en las expectativas y las condiciones económicas actuales.
Al respecto, Bancolombia señala que la visión pesimista que expresan los consumidores tiene varias explicaciones entre las que se encuentran los mayores niveles de desempleo, y la agita- ción social y la afectación económica derivadas de los distintos paros a los que recientemente se ha visto sometido el país.
De otra parte, el Dane y la Andi dieron a conocer los resultados de sus respectivas encuestas sobre el comportamiento de la industria hasta el mes de abril.
En ambos casos se registra la caída en la actividad manufacturera. Según el Dane, en abril pa- sado la producción industrial tuvo una contracción de -6,8 por ciento. En 2016, su crecimiento fue de 9,0 por ciento.
Para lo corrido del año (enero-abril), el Dane reporta una reducción en la producción de -1,5 por ciento, en tanto que, según la Andi, el descenso fue de -0,7 por ciento.
Para la entidad oficial, solo 10 de las 39 actividades industriales presentaron crecimien- to positivo. En el caso de la Andi fueron cuatro subsectores (de los 12 investigados) los que crecieron.
Según el gremio de los empresarios, los primeros meses de 2017 se han caracterizado por “un notable deterioro de la demanda interna, lo que ha contribuido, en gran parte, al débil desempeño de la actividad manufacturera”.
Precisamente, la encuesta de la Andi encuentra que el principal problema que enfrentan los industriales es la falta de demanda.
De otra parte, la percepción de los empresarios sobre la marcha del sector industrial indica que la utilización de la capacidad instalada y el nivel de pedidos se encuentra por debajo de los respectivos promedios históricos.
De igual manera, y aunque un poco más de la mitad de los empresarios encuestados considera que la situación de las empresas es buena, dicha proporción está por debajo del promedio de los últimos cinco años.
No obstante que los expertos han señalado que, para el mes de abril, los resultados del comercio y la industria están afectados por un problema de base estadística de comparación, la realidad es que, según las cifras del Dane, desde el segundo semestre de 2016 el sector manufacturero presenta un debilitamiento progresivo.
Para evitar un mayor deterioro del ambiente empresarial, factor determinante para el crecimiento, las autoridades económicas deben centrar su accionar en la creación de las condiciones que aseguren que la economía colombiana recupere su dinamismo