¿Está de regreso la “rosca paisa”?
Francisco Maturana, Luis Fernando Suárez y Juan José Peláez vuelven a dirigir clubes en Colombia.
“Internacionalmente con la “rosca paisa” se ganaron cosas y, sobre todo, respeto. Eso está ahí. Yo ya he aprendido a respetar la diferencia y lo que diga cada quien”. FRANCISCO MATURANA Técnico del Once Caldas
Después de dirigir, por 53 años, en el fútbol colombiano (1964 a 2016), llevar a Colombia a tres campeonatos mundiales (Italia-90, EE. UU.-94 y Francia-98), ganar dos copas Libertadores (1989 y 2004) y una Copa América ( 2001), más otros títulos con equipos nacionales, los técnicos antioqueños vieron, con sorpresa, como uno a uno iban siendo borrados -literalmente- de los banquillos técnicos del campeonato profesional (Liga Águila-1) de este año.
El primer semestre del 2017 fue pródigo en presencia de entrenadores de otras regiones del país (12) así como de extranjeros (8) en detrimento del talento humano de Antioquia (0). Brillaron por su ausencia quienes han conformado la llamada “rosca paisa”, que no es más que una franja filosófica -por así decirlo-, de orientación estratégica del fútbol nacional y que irrumpió con fuerza antes de la Eliminatoria al Mundial de Italia90 con Francisco Maturana y un grupo de técnicos que seguían sus lineamientos.
No obstante, y pese al oscuro panorama que presenciaban estos últimos, el anunciado retorno de Maturana a dirigir en Colombia después de 19 años de no hacerlo (la última vez fue en 1998 con Millonarios), pareció reactivar la presencia de los antioqueños como líderes de varios equipos de la Liga.
A Maturana le siguió Luis Fernando Suárez (contratado por Equidad y que rompe una ausencia de nueve años de no dirigir en casa) así como Juan José Peláez (quien asume las riendas del Independiente Medellín tras nueve años de no hacerlo aquí). Los tres, coincidencialmente, son de los más cotizados y exitosos en el mercado.
Y aunque algunos orientadores consideran que eso de la “rosca” es una mala estigmatización -creada por periodistas y dirigentes deportivos-, la credibilidad en ellos parece recuperarse, como analiza Pedro Sarmiento, uno de los integrantes de ese grupo y quien hoy se dedica al análisis en televisión.
“Es bueno que los técnicos antioqueños se vuelvan a reactivar en el fútbol colombiano. Pienso que eso es bue- no para los clubes, porque muy seguramente van a ser muy competitivos”, señala Sarmiento, quien dirigió varios clubes en el país y ha sido campeón con Medellín y Cali.
Y agrega que “a través de la historia hemos demostrado nuestras capacidades. No ha sido por suerte o casualidad que entrenadores de esta región hayan estado con Colombia en tres mundiales y ganado dos copas Libertadores”.
Con gran mercado
En el pasado -las últimas tres décadas- los técnicos antioqueños siempre tuvieron gran demanda, tanto en Colombia como afuera, incluso llegaron a ser pioneros en ser contratados por otros países.
Además de Maturana, Suárez y Peláez, aparecieron Hernán Darío Gómez, Santiago Escobar, Pedro Sarmiento, Carlos Restrepo, Hugo y Nelson Gallego, Luis Fernando Montoya, Hugo Castaño, Javier Álvarez y Carlos Navarrete, entre otros, con grandes pergaminos y exitosos donde fueran a trabajar. De ahí nació el cuento de la denominada “rosca paisa”, porque uno tras otro fueron apareciendo y hasta lideraron procesos en las selecciones de mayores y menores de Colombia.
El técnico bogotano Luis Augusto Chiqui García tiene otra explicación. “Cada que me preguntan me da risa. Eso surgió de la rivalidad deportiva de Maturana, como técnico de Nacional, y yo de Millos. Él convocó a la base de Nacional para el preolímpico de Bolivia (1987) y algunos periodistas, que me can- didatizaban, empezaron a hablar de la rosca paisa”.
García piensa que “es extraordinario que esas personas que no estaban dirigiendo hoy regresen a compartir sus conceptos. Desactualizados los periodistas que creen que este tipo de técnicos no se preparan, al que le guste el fútbol y haya estado en él siempre puede aportar”
El 2000 fue el año que más técnicos antioqueños tuvo, ocho, dirigiendo equipos colombianos lo que representó el 44,4 por ciento de los clubes existentes (18): Peláez (Junior), Suárez (Nacional), Juan Eugenio Jiménez (Once Caldas), Carlos Restrepo (Pasto), Hugo Castaño (Envigado), Hernán Darío Herrera (Real Cartagena), Nelson Gallego (Huila) y Gonzalo Montoya (Quindío).
Diez años antes habían sido cinco, es decir el 33,3 por ciento de los elencos participantes ( 15): Gabriel Ochoa Uribe (América), Humberto Ortiz (Bucaramanga), “Bolillo” Gómez ( Nacional), Álvaro de Jesús Gómez (Quindío) y Hugo Gallego (Junior).
En 2010 se mantuvo la cifra de cinco paisas en los 18 elencos (27.7 por ciento) con Guillermo Berrío (Huila), Rubén Darío Bedoya (Envigado), Leonel Álvarez (Medellín), Pedro Sarmiento (Envigado) y Édgar Carvajal (Medellín).
En la más reciente medición, 2016, se mantuvo la presencia de cinco (25 por ciento) en 20 elencos: Álvarez ( Medellín), Oswaldo Durán (Huila), Guillermo Berrío (Pasto), Juan Carlos Sánchez (Envigado) y Darío Sierra (Chicó).
Sin embargo, esos años se fueron terminando, porque creció la noción de que los entrenadores de esta región ya estaban desactualizados, jugaban a lo mismo y, por lo tanto, se hacía necesario acabar con esa forma de dirigir.
“Así no guste mucho, nosotros hemos sido estandartes del fútbol colombiano por lo que hemos conseguido acá y afuera. Con selecciones, como las de Colombia, Ecuador, Honduras, Panamá,
Guatemala, Trinidad y Tobago y también con equipos, especialmente en Europa, como lo hizo Pacho Matura
na con Atlético de Madrid y Valladolid”, manifiesta Luis
Fernando Suárez, quien llevó a Ecuador a un Mundial en 2006, gesta que repitió con Honduras, en 2014.
Para Suárez, el tema de los directores antioqueños es un malentendido regionalismo que se manejó en esas épocas cuando tenían mucha demanda, y de cierta manera eso creaba malestar en otras regiones.
También cree que es necesario terminar con ese falso pensamiento de que los entrenadores antioqueños no se actualizan y juegan a lo mismo. “Creo que no se puede meter a todos en la misma bolsa. Por lo que conozco, la gran mayoría vive poniéndose al día, habrá algunos que no se preocupan por pensar en co-
sas nuevas. Pero si nos llaman del exterior, es por algo”.
Precisamente a principios de esta semana, Carlos Restre
po, técnico de la Selección Colombia sub-20, firmó con el Olimpia de Honduras, elenco con el cual ya fue campeón en 2010. Además están en el exterior técnicos de la talla de
Hernán Darío Gómez, que es el actual manejador de la Selección de Panamá, y Óscar
Pareja, técnico campeón con el Dallas de Estados Unidos. Retomando el análisis de
Sarmiento, hay que decir que el director técnico antioqueño tiene muchas virtudes que lo hacen diferente: es más ordenado, aplicado, tiene orientación, principios ofensivos y defensivos y en esa medida hace que un equipo sea de alto nivel. “Uno ve técnicos que no potencian, no enseñan, no tienen trabajo de repetición, no hacen un relevo o un quiebre defensivo. Le suce-
dió este semestre al Medellín en defensa, errores repetitivos. Hay que pensar en contratar técnicos que dejen algo”.
La ausencia de estrategas paisas en la Liga Águila-1 tuvo, sin embargo, un aliento con la presencia de tres directores en la segunda división ( Juan Car
los Álvarez ( Leones), Óscar Aristizábal ( Valledupar) y John J. Gómez (Boyacá Chicó). Con el retorno de Maturana, Suárez y Peláez, por lo pronto, opinan los expertos consultados, vuelve la experiencia, el bagaje, el recorrido internacional y, muy seguramente, la exigencia, para conformar equipos competitivos ■