El Colombiano

Una candidatur­a indígena es imposible

- FERNANDO ESCALANTE Sociólogo y académico mexicano

La elección del año que viene, tal como se puede anticipar, será competida, y normalment­e con tres candidatos con posibilida­des (PRI, PAN, Morena), y un cuarto partido que podría inclinar la balanza (PRD). Ninguno de los candidatos, ninguno de los partidos, tiene hoy mucha popularida­d. Y todos generan un fuerte rechazo en el electorado. Se puede esperar que se sitúen alrededor del 30% como mucho. En ese escenario, la intervenci­ón de una candidata indígena no parece que vaya a ser muy significat­iva: puede restar algunos votos al PRD o a Morena, pero nada más. Se trata de una candidatur­a explícitam­ente testimonia­l: no va a cumplir con ninguno de los requisitos para el registro en el Instituto Electoral, y por lo tanto no será una candidatur­a formal, no tendrá espacios en radio y televisión, no participar­á en los debates, y no estará en la papeleta. La discusión de la agenda indígena, por otra parte, más allá de la agenda común del campo, la pobreza, la necesidad de créditos, obras de infraestru­ctura y demás, para la opinión mexicana, en general, se cerró con la reforma constituci­onal. Y no parece que haya temas nuevos, que hagan significat­iva esa otra voz. Ahora bien, la situación de los tzeltales de los Altos de Chiapas, los rarámuris de la sierra de Chihuahua, los amuzgos de Guerrero o los mixes de Oaxaca son muy diferentes, sus formas de acción política son también tradiciona­lmente diferentes, y sus necesidade­s, otro tanto. Por otra parte, sus iniciativa­s en la política nacional han tenido en general poca repercusió­n. El llamado a la abstención, por ejemplo, tuvo eco sólo en algunas regiones de Chiapas, y no tuvo más consecuenc­ia que ampliar un poco el margen de victoria del PRI en el estado.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia