¿Guerrilleros pueden ser escoltas sin traumas?

“Estas personas van a pasar de unas condiciones deplorables a unas mucho mejores, con garantías, sin el temor de una amenaza permanente al estar en situación de guerra contra el Estado, por esto yo creería que el desempeño será muy bueno. ¿Qué puede haber de por medio? Una condición más de orden clínico, que el sujeto venga con una patología de bases generada por la problemática del conflicto o por una cuestión netamente biológica; que tenga una preexistencia de un problema mental; pero por el hecho de haber estado directamente en una condición de guerra, considero que no tiene porqué tener un mal desempeño en esa labor. Ahora, no se puede hablar de una patología específicamente, porque de hecho en las Fuerzas Armadas hay personas con condiciones siquiátricas que pueden manejarse, y el solo hecho de que la padezca no significa que va a tener dificultades en tareas asignadas, aunque podría haber algún tipo de patología que desencadene problemáticas en el acondicionamiento para este tipo de actividad que van a desarrollar, como por ejemplo, un estrés pos-traumático o una patología del orden sicótico. Considero, además, que la experiencia obtenida en la situación de guerra contra el Estado, donde todo el tiempo tienen que estar muy alertas, desplazándose, porque un guerrillero descuidado en el monte, es un guerrillero muerto, les puede facilitar mucho más las labores, incluso, después de una buena formación en el proceso de capacitación como escolta, donde les enseñarán normas, los límites y los deberes que ellos tienen de ahora en adelante, porque van a ser empleados por el Estado. Los percibimos como personas de otro planeta, pero en evaluaciones que les he hecho para mi tesis doctoral, he logrado percibir que son personas completamente normales”.