Obsesión por los grandes músculos
Para lograr el cuerpo perfecto, y a veces sin importar las consecuencias, algunos cruzan el límite.
El ser humano siempre ha buscado superar sus límites. Según Jesús Alonso Bolívar Sosa, doctor especialista en medicina del deporte, asesor y docente de la Universidad de Antioquia: “el uso de ayudas ergogénicas -aquellas que ayudan a mejorar el rendimiento físico-, viene de hace 100 o 200 años. Cada vez se usan mejores zapatos para correr, ropa más ligera para contrarrestar la fricción del viento y la alimentación ha mejorado, por ejemplo”.
Sin embargo cuando se cree que se ha hecho todo y el cuerpo llega a su límite o la urgencia apremia, hay personas que exploran otras cosas y Bolívar menciona que cada vez es más común el dopaje tecnológico o por modificación genética.
El arenoso terreno de los suplementos y de las hormonas para mejorar el rendimiento físico, ha sido ampliamente recorrido por los atletas de alto rendimiento, pero, esta no es la misma situación para personas que, más que salud, buscan verse bien, incluso sobrepasando sus condiciones hereditarias.
Nuevas estéticas
El cuerpo humano tuvo una relevancia cultural en la Grecia clásica que ha resucitado en nuestros días. Y esto para algunos es admirable y positivo, sin embargo para otros es preocupante.
Según Ricardo Andrade, psicólogo de la Universidad de Antioquia, quien estudia al sujeto posmoderno, “las nuevas estéticas están bajo la influencia de Hollywood y, en general, del mundo del entretenimiento; así como de cierta masificación del modelo de cuerpo que esta perspectiva occidental fabrica”.
Para citar un caso, el cine de superhéroes, muy intenso desde hace 10 años, nos ha permitido ver cómo los años han ido marcando los músculos de sus protagonistas, influenciando de esa manera a
las sociedades modernas.
Los cuerpos, cada vez más moldeados, son otro producto de mercadeo para vender, y el tiempo récord en que estos ídolos adolescentes logran grandes resultados, podría estar viciando la mente de sus seguidores.
Para Bolívar, “no es malo buscar desarrollo muscular, si se cuenta con la asesoría correcta. Es positivo que la gente se preocupe por sí misma y sí hay una relación entre músculos y salud: de forma práctica podríamos dividir el cuerpo en masa grasa -que en promedio para los hombres debería ser de 20 % y en mujeres 30 %, dejando el resto a la masa magra (huesos y músculos)”.
Y de hecho, muchos deportistas aseguran que tener músculos o estar tonificado no significa que se está tomando esteroides. Jonathan García, entrenador personal y grupal del gimnasio Ultra Wellness Center, siempre buscó resultados estéticos al hacer deporte. “Claro que se puede lograr una muy buena musculación sin necesidad de usar esteroides ni anabólicos. Yo mismo, cuando sólo hacía deporte, no me veía como quería, me comparaba con otros , pero con años de entrenamiento, una buena alimentación, suplementación y un buen descanso, lo logré”.
Ante las nuevas estéticas que se presentan, Andrade hace énfasis en que: “uno no puede confundir salud con estética, y una de las trampas del tiempo contemporáneo nos la señala el ensayista coreano Byung-Chul Han: se están poniendo en un mismo plano y nos están vendiendo una idea de un cuerpo liso, sin negatividades (...) pero es que, no acumular grasa luego de los 30 es muy difícil. De esta manera, no siempre grasa es igual a enfermedad pues entre la acumulación de grasa y la obesidad mórbida hay un trecho enorme”.
Sin embargo, según Juan Esteban Badillo Múnera, profesional en deporte y especialista en entrenamiento deportivo de la Universidad de Antioquia, “el mundo del entrenamiento deportivo difiere sustancialmente de lo que el marketing desea vender. Este es un proceso sistemático en el que se plantean objetivos claros y reales que se van modificando acorde a los progesos de cada atleta. Debe hacerse de manera programada, consciente y con un gran apoyo científico e interdisciplinario. Allí no se dejan cosas al azar. Todo debe estar perfectamente organizado”.
Peligros físicos y psicológicos
El problema en el mundo de los gimnasios, resulta cuando las personas desean alcanzar sus objetivos estéticos sin importar las consecuencias que se pueden generar a corto y largo plazo.
No es un secreto que el uso excesivo de los esteroides es peligroso para la salud; de hecho se ha difundido amplia-
“Muchas sustancias se mueven en el mundo de los gimnasios e incluso este es un tema muy clandestino, donde las personas las utilizan sin criterios, que es lo más riesgoso para la salud”. JESÚS ALONSO BOLÍVAR SOSA Médico especialista en deporte
mente, sin embargo estas sustancias cada vez son más comunes en el mundo fitness.
Y lo cierto es que son fáciles de conseguir. Tanto por internet, como en los propios gimnasios donde su tráfico es común.
“Muchas sustancias se mueven en el mundo de los gimnasios e incluso este es un tema muy clandestino, donde las personas las utilizan sin criterios, que es lo más riesgoso para la salud”, reafirma Bolívar.
Según el Colegio Americano de Medicina del Deporte, la prevalencia de consumo de sustancias dopantes en deportes y otros espacios es del 70 %, y de estos, el 80 % ha consumido sustancias sin el conocimiento adecuado.
Los esteroides anabólicos son sustancias que reducen la grasa corporal y aumentan la masa muscular. Pero, a cambio, aumentan el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares o diabetes. En Colombia sólo es legal adquirirlos con receta médica y en casos muy excepcionales. Se recetan, por ejemplo, cuando una persona no se ha movido durante mucho tiempo a causa de una operación y necesita ganar masa muscular rápidamente.
La mayoría de los entrenadores y asesores deportivos, aseguran que actualmente las personas desean estar y verse bien con el menor esfuerzo.
“Para gozar de una excelente apariencia física primero se deben generar cambios internos a nivel metabólico,
muscular, respiratorio y nutricional. Con el paso del tiempo se verán reflejados en el exterior, sin embargo esto implica un gran compromiso, cosa que a las personas hoy en día les cuesta generar , ya sea por la poca disponibilidad de tiempo o por la falta de compromiso consigo mismos”, afirma Badillo.
La identidad influenciada
El entretenimiento y otras instancias que son mediatizadas masivamente, sumado al contexto urbano y a la subjetividad que surge cuando las estéticas se incorporan en cada persona, han influenciado a nuestra región.
En Colombia existe una generalización que asegura que las chicas más lindas del país están en Medellín y, según Andrade, “esto de algunas forma ha llevado a cierta ‘uniformación’, de la estética en la ciudad. El estereotipo implica las caderas, el largo, color y el liso del cabello (...) esto inicialmente implicaba a las mujeres, pero ya ha migrado a los hombres, en la forma en que se lleva la barba y en el ideal de cuerpo fitness que viene apareciendo en los últimos años”.
Esta tendencia la podemos evidencia en la televisión nacional. En la primera temporada del reality show Desafío, que ya lleva cerca de 15 años en pantalla, los cuerpos que se promovían no eran importantes, o por lo menos, no eran uniformes, “pero en los últimos años han venido vendiendo la idea de superhumanos y esa idea presenta un superhumano que lo es exclusivamente porque es fitness”.
¿Nos estamos pasando de la raya?
Más allá del uso de sustancias dopantes, los epidemiólogos están preocupados porque las afectaciones en la salud mental de los deportistas y de quienes se ejercitan por estética, pasen inadvertidas. Mientras, crecen los riesgos por la complejidad de la vida actual