Mejora balanza comercial de Brasil en primer semestre
Un saldo positivo de las exportaciones mejora perspectivas de una economía sumida en recesión.
Apesar de las dudas sobre una recuperación económica, tras dos años de recesión, el valor de las exportaciones de Brasil superó el de las importaciones en el primer semestre del año. Tuvo un superávit comercial de 36.219 millones de dólares, jalonado por bienes agrícolas, petróleo y automóviles.
El saldo es el mejor desde que empezó una nueva medición en 1989 y es superior un 53 % a igual periodo del año pasado, por un fuerte crecimiento en las ventas externas de productos básicos (27,2 %), procesados (20,1 %) y semifacturados (17,5 %), de acuerdo con datos gubernamentales.
Así, entre enero y junio, las exportaciones totalizaron 107.714 millones de dólares, mientras que las importaciones fueron de 71.495 millones.
El Ministerio de Desarrollo y Comercio Exterior de ese país informó que el crecimiento también estuvo impulsado por el superávit de junio, que sumó 7.195 millones de dólares, el segundo mejor mes en los últimos 29 años.
Solo en junio, las ventas al exterior alcanzaron 19.788 millones de dólares, un 23,9 % más que igual mes en 2016. Dicho resultado va en línea con un aumento de las exportaciones de carne bovina fresca frente a mayo y a igual mes del año pasado.
En tanto que las compras externas fueron de 12.593 millones de dólares, 3,3 % más frente a junio del año pasado.
En los últimos 12 meses, la balanza comercial tuvo un saldo positivo de 60.252 millones de dólares, muy por encima de los 41.108 millones de dólares obtenidos entre julio de 2015 y junio de 2016, años en los que el país cayó en la peor crisis económica de su historia, al perder un 7 % de su riqueza.
Por otro lado, la economía del gigante sudamericano se expandió 1% en el primer trimestre de este año, respecto
al trimestre anterior, pero la crisis política desatada luego de que la Fiscalía General denunciara al presidente Michel Temer por corrupción sembró de interrogantes el escenario futuro del país.
En este sentido, ese mejor desempeño ha ayudado a Brasil a mantener un flujo constante de dólares en la economía, limitando pérdidas cambiarias en medio de dificultades políticas