la obsesión de Ortega
El paisa Víctor Hugo disputará en Budapest su sexto mundial.
Cuando vio que su nombre no estaba en la lista de la Federación Colombiana de Natación para el respaldo en el nuevo ciclo olímpico, Víctor Hugo Ortega Serna se sorprendió. Sin embargo, sus ganas de lanzarse a la piscina en busca un ingreso perfecto, que le entregue un 10 de calificación, continúan intactas. Ahora, ad portas de su sexto mundial, se siente como un niño estrenando juguete. Con la serenidad que lo caracteriza y algunas marcas en su cara por los días de sol y el paso de los años entrenando fuerte, este paisa está listo para un nuevo reto, el Mundial de Budapest, en el cual estrenará compañero para los saltos sincronizados ( Kevin García). Su mentalidad está puesta en disfrutar cada instante, cada día de competencia y cada segundo de entrenamiento. “He visto deportistas que a sus 29 años lloran por no clasificar o no ganar una medalla, y cuatro años más tarde les llega la recompensa a pesar de que los califican de viejos y la gente dice que ya no van a poder. Para mí ese último tiempo es como volver a las raíces, disfrutar y poner en marcha la experiencia y liderazgo en ese esfuerzo”, dice el saltador que tiene a Tokio 2020 en la mira. De su primer mundial en Australia recuerda todo y por eso espera que sus compañeros debutantes disfruten al máximo esta experiencia, mientras que él está agradecido con la Liga de Natación de Antioquia por apoyarlo para este viaje. “Acá estoy, con la mente puesta en dar lo mejor, en dejar el nombre de mi país en lo más alto. Me siento feliz porque en cada cita de estas he tenido la oportunidad de ir creciendo. Ahora vamos con el equipo completo, demostrando que estamos haciendo las cosas bien y por eso en el mundo ya nos reconocen”. Hoy, Ortega y compañía recibirán la bandera tricolor. La Liga de Antioquia les hará una despedida oficial y el lunes viajarán con la ilusión de arrancar un ciclo olímpico lleno de gloria