HALLAR LA VOZ PERSONAL
Stéphane Chaumet dice que aprendió español en la calle. Y a traducir, de tanto leer en español. Tiene un blog titulado Seule la voix demeure ( en el que incluye traducciones a su idioma. “El traductor debe hallar la voz personal de cada escritor”. Por su parte,
traductor de Petrarca, dijo en El Trujamán, del Instituto Cervantes: “Traducir literatura es traducir literatura. Esta reducción al absurdo esconde (...) el germen de una operación ambiciosa y trascendental que muchos escritores y traductores antes que yo han glosado y defendido convenientemente: traducir literatura es crear literatura”.
gua de Cervantes su obra — es uno de los poetas participantes—, sino también la de otros dos franceses: Marc Perrin y Anne Kawala.
“La labor de traducir no tiene reglas. Cada libro, cada obra es diferente”. Explica que en algunas se sumerge más fácilmente que en otras. Comenzó traduciendo poesía de autores de América Latina y España al francés, entre ellos Alberto Blanco, Pura López Cólome, Fernando Rendón, Myriam Montoya, Leopoldo María Panero y Raúl Gómez Jattin.
Traición o fidelidad
“Traduttore, traditore”, dice una vieja expresión italiana que significa “traductor, traidor”. Parte de la idea de que no es posible trasladar las ideas de un idioma a otro sin traicionar, al menos un poco, el original.
No hay duda de que hay buenas y malas traducciones del mismo modo en que todas las producciones humanas las hay de buena o mala calidad.
Sin embargo, es más lo que debemos agradecer a los traductores de todos los tiempos que lo que debemos reprocharles. Si no fuera por ellos, poco conoceríamos del mundo. Comenzando por la Biblia y libros de sabidurías orientales.
“Sé que ha habido desprecio por los traductores, pero ahora gozamos de un poco más de reconocimiento, porque las personas no conocen, en general, más de una, dos o tres lenguas, y con las traducciones pueden leer literatura escrita en otros idiomas”.
Fernando Rendón revela que en cada edición del festival pueden trabajar entre veinte y veinticinco traductores que pasan al español obras del alemán, el francés, el inglés.
En ocasiones, dice, las versiones que tenemos de obras escritas originalmente en chino, las traducen primero al inglés antes de pasarlas de este idioma al español. Igual ocurre con algunas otras cuyos originales están en árabe.
“En la historia del Festival han pasado poetas de unas 80 lenguas diferentes”, dice el director del certamen.
Añade que se ha dado cuenta de que muchas personas que asisten se han enamorado de la musicalidad de otro idioma al escuchar los versos de un poeta y deciden estudiar lenguas con el propósito de entender directamente las palabras que oyen o leen.
Stéphane Chaumet dice: “Creo que cada vez se necesitan más traductores que tiendan lazos de integración entre las culturas o abran más ventanas al mundo”