Macron y Trump eligen la vía del trabajo conjunto
A pesar de sus notables diferencias en puntos como el cambio climático, el encuentro de mandatarios de Francia y Estados Unidos concluyó con la voluntad de mantener una buena relación. ¿De qué hablaron?
“Respeto la decisión del presidente Trump. Por mi parte, sigo apegado al acuerdo de París y a darle continuidad”. EMMANUEL MACRON Presidente de Francia
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el de EE. UU, Donald Trump, mostraron ayer una imagen de sintonía en la primera jornada del mandatario estadounidense en París, en la que frente a sus diferencias apostaron por su trabajo conjunto en los grandes desafíos internacionales.
Tras una ceremonia de recepción con honores militares en Los Inválidos y de una reunión bilateral en el Palacio del Elíseo, sede de la Presidencia francesa, los dos expresaron ante la prensa su voluntad de que sus divergencias en temas como el medioambiental no frenen su cooperación.
“Los desacuerdos no se pueden comparar con lo que nos une”, dijo Trump, que subrayó que la relación entre ambos, marcada públicamente por un tenso apretón de manos en su primer encuentro bilateral el pasado mayo en Bruselas, es “muy buena”.
La lucha contra el terrorismo, la seguridad, el comercio o la necesidad de alcanzar una estabilidad en Oriente Medio protagonizaron su reunión en el Elíseo, que fue seguida por una “cena de amigos” en el restaurante de la Torre Eiffel.
El Acuerdo de París, del que Trump retiró a EE. UU el pasado junio, acaparó parte del protagonismo y dejó entrever un posible cambio de rumbo por parte del presi- dente estadounidense.
“Hay que dejar que EE. UU trabaje en su hoja de ruta y seguir hablando, dijo Macron, mientras que Trump señaló que “algo podría ocurrir” sobre la postura estadounidense al respecto: “Ya hablaremos llegado el momento. Si pasa algo sería maravilloso y si no pasa nada estará bien”.
Donde no mostraron fisuras fue al hablar del combate contra el terrorismo.
Los dos mandatarios, según Macron, comparten el objetivo de erradicar “a todos los grupos terroristas”, y en concreto la intención de construir una solución política para Siria duradera e incluyente.
Esa meta hizo afirmar a Macron que Francia ha dejado de hacer de la salida del dictador sirio, Bashar al Asad, una condición “sine qua non” para negociar una solución al conflicto en ese país, pues, subrayó, solicitar su retirada en estos últimos años no ha sido eficaz