“CÚCUTA, EN UNA CRISIS MADURA.”
Después de estar presente en la boca del mercado informal cucuteño y de haber divisado sus enormes desigualdades imperantes en el comercio regional; solo se pudo llegar a dos conclusiones: la primera y estéticamente deplorable, es que los venezolanos como mano de obra barata infunden a la naturaleza fronteriza un daño económico que produce desempleo y falta de oportunidades, afectando en mayor proporción a los trabajadores informales, que recaen en el contrabando para sobrevivir por el paupérrimo acompañamiento de la alcaldía. Y la segunda conclusión, es la inseguridad que esto genera.
¿Qué hace la administración? En los gajes del oficio, el ilustre alcalde de la ciudad cu- cuteña propuso un despliegue de anticontrabando y de generación de empleo para el municipio cucuteño. Fracasó como en todo, (menos en el reinado, en eso no).
La corrupción es tan aberrante, que la policía colombiana en la frontera colombovenezolana permite el paso de cientos de productos ilegales a un precio tan factible para el comprador que deja en las calles a los que por años han construido su negocio en la tierra motilona. Estar de acuerdo con el contrabando es algo ilícito, pero en cuestiones de mercado, a muchos les toca manipular mercancía extranjera para intentar sobrevivir en esta inmunda sociedad a la que los han sometido la ausencia estatal y el gobierno Maduro.
Sí, porque si no fuese por Maduro, Cúcuta no estaría en una crisis tan madura. Los venezolanos vendrían normalmente a la ciudad, se irían nuevamente y volverían a su antojo. Pero como les ha tocado tan duro por el despampanante error de Chávez de elegir a dicho intelectual, pues la cosa es diferente. Los índices de inseguridad han subido.
A pesar de la crítica a los inmigrantes, no toda la culpa la tienen ellos. Si se ha catalogado al venezolano como flojo y facilista, pues queridos compatriotas si no nos avispamos, Cúcuta ya no pertenecerá a Norte de Santander sino será el refugio abstracto y el garaje concreto del Estado Táchira
Si no nos avispamos, Cúcuta ya no pertenecerá a Norte de Santander sino será el refugio abstracto y el garaje concreto del Estado Táchira.