En Segovia y Remedios no se ve una solución cercana
Las autoridades locales facilitaron ayer una reunión entre los comandantes de la Policía y el Ejército en la zona con los dirigentes de las protestas.
La tensión persiste en Segovia y Remedios, Nordeste antioqueño. A los enfrentamientos entre algunos manifestantes con el Esmad de la Policía, se sumaron el asesinato de una persona cerca al lugar de concentración de la protesta minera y la denuncia de ataque a una misión médica.
Ayer, la anunciada reunión en el batallón entre delegados de la Presidencia, la Gobernación de Antioquia y la Mesa Minera, no se dio. Al caer la tarde, líderes de la movilización fueron recibidos en la Alcaldía de Segovia por el mandatario de esa localidad y las autoridades de Policía y Ejército, para escuchar las denuncias de agresiones de un lado y otro.
“Tenemos registros de video en los que se muestra como ingresó el Esmad a algunas viviendas de Remedios”, dijo Ana María Espinoza, asesora de Derechos Humanos de la Mesa Minera, en tanto insistió en advertir la crisis humanitaria que está viviendo la población, por falta de comida “debido a la falta de disposición de las autoridades para negociar”.
El comandante de la Policía Antioquia, coronel Wilson Pardo Salazar, denunció la infiltración de delincuentes en la protesta y el uso de explosivos por parte de algunos manifestantes contra los uniformados.
Irrespeto a misión médica
Con videos en mano, la Mesa Minera y funcionarios del hospital de Segovia mostraron la vulneración a su labor en medio de los disturbios.
Gustavo Tobón, alcalde de Segovia, reconoció que hay denuncias sobre el presunto atrincheramiento del Esmad en el hospital y dijo que esa situación está en manos de los entes encargados.
“Recibí el informe de la gente del hospital en el que me dicen que se presentaron eventos de abuso de fuerza. Dicen que les dispararon, ya eso Medicina Legal lo verificará”, apuntó.
El alcalde Tobón rechazó los señalamientos de algunos
manifestantes, que le reclaman por no apoyar la protesta y admitió que fue “imprudente al hablar con algunas personas que manifestaban y preguntarles si tenían orientación de alguien y si eran conscientes de la protesta”.
“Les dije que si cierran una vía dan la entrada a que lleguen las fuerzas especiales y eso se sale de mi resorte”, anotó.
Un asesinato
Fueron tres disparos los que se sintieron a las 11: 30 de la noche del miércoles pasado, a 30 metros de la sede temporal de los dirigentes de la Mesa Minera. Al suelo cayó Hernando Tobón, de 17 años de edad, que esporádicamente iba al lugar de concentración.
“Estamos acongojados. Era un muchacho humilde que no se metía con nadie. Este cri-
men es una advertencia contra nosotros”, dijo Elióber Castañeda, presidente de la Mesa Minera Segovia Remedios.
El coronel Pardo reportó que el joven asesinado se encontraba con las personas que adelantan la protesta y denunció que en el paro “hay una serie de vándalos, de delincuentes y grupos armados organizados encapuchados haciendo desmanes, disparando con fusil e ingresando a la plaza de mercado a hurtarse todo lo que encuentran”.
Una bandera blanca con un símbolo de luto ondeó ayer en la sede de la Mesa Minera, como rechazo al homicidio.
Castañeda y los demás líderes de la protesta aplaudieron la labor del Ejército Nacional “al cumplir con su labor y evitar chocar con la población”. Insistieron en un llamado a la movilización pacífica y a la prudencia de quienes hacen parte de ella