“Duele la desfavorabilidad en Antioquia”: Santos
A un año de terminar su mandato, Juan Manuel Santos cree posible “abrazar” la reconciliación con Álvaro Uribe y reconquistar a los antioqueños. Aquí, sus reflexiones.
Entre los muchos vaivenes y polémicas durante siete años de Gobierno, el presidente Juan Manuel Santos se pregunta por qué, tras inversiones históricas en esta región, su popularidad es tan baja. Y no deja de considerar que sea posible reconciliarse con Álvaro Uribe.
El presidente Juan Manuel Santos solo evitó referirse de manera directa a los precandidatos presidenciales. Pero repasó sin prevenciones, y en detalle, los picos altos de temas polémicos, en particular los que vinculan su gestión con Antioquia.
En esta entrevista, cuya versión completa los lectores pueden encontrar en www.elcolombiano.com, brotaron las contradicciones, las preguntas y las reflexiones que asaltan a un mandatario que se jugó su capital político por una causa que medio país aún no acaba de validar.
También habló de las batallas de su gobierno durante siete años, muchas protagonizadas con quien de ser su jefe político pasó a estar en la orilla de la oposición, el expresidente Álvaro Uribe, tan familiar y en las entrañas de los antioqueños.
El Premio Nobel Hay contraste entre la mirada al Premio Nobel a nivel internacional y en la nacional. ¿Por qué siente usted que hay esa desigualdad frente al reconocimiento?
“Infortunadamente, aquí en Colombia hay una niebla, que es la niebla de la política, que distorsiona todo. Desde afuera, esa niebla no se ve. Ven las cosas con más objetividad, con más profundidad y creo que tiene mucho que ver con eso. La propia paz ha sido sometida a todo tipo de críticas, de acusaciones falsas, de tergiversaciones y eso ha calado. Eso ha calado, porque la paz no convierte a Colombia en un paraíso de un día para otro, es un proceso, y ha sido más difícil de vender de lo que me imaginaba”.
En consecuencia: ¿hay en Colombia menos presencia del Nobel y más del Presidente? ¿O logran convivir los dos títulos?
“Pues no pienso mucho en lo del Nobel. Lo que pienso es en cerrar mi gobierno que ya comienza su último año de la mejor forma posible, que la gente se dé cuenta de que efectivamente hemos avanzado, somos conscientes que falta mucho y que hemos cometido errores, de que no todo lo que prometimos lo cumplimos, pero que en su conjunto podemos hacer una balance muy positivo porque estamos como nación, como país, mejor de lo que estábamos hace siete años y ese es el gran motivo de satisfacción de cualquier gobernante”.
Vaivenes económicos El PIB del primer semestre fue 1.2, las expectativas del que está próximo a salir son similares, el sector de las grandes superficies se ha quejado de bajo volumen en ventas. ¿Cómo crear dinamismo de consumo y, por ende, reactivar la economía?
“En su conjunto los indicadores son bastante positivos: las exportaciones subieron en un 25%, la inversión extranjera di- recta subió 8% de la última medición, las tasas de interés han bajado, la inflación ha bajado y la confianza, según Fedesarrollo, comienza a repuntar. Entonces, es un proceso, no nos podemos olvidar de que venimos del choque externo más duro que Colombia ha tenido desde la época de la gran depresión en los años 30, similar al que sufrimos después de la guerra de los mil días, a comienzos del siglo pasado. Eso no lo dice el Gobierno, lo dice Fedesarrollo, y nos ajustamos, seguimos creciendo por encima del 2%. Eso es algo que la Comunidad Internacional, el Fondo Monetario, el Banco Mundial y las calificadoras reconocen. Usted va a ciertos sectores y nota que la dinámica comienza otra vez a coger ritmo, y eso es lo que esperamos que se mantenga. Ojalá podamos tener un poco más de optimismo. El país necesita tener más fe en el futuro, porque tenemos un gran futuro”.
¿Pero reconoce que hay una desaceleración en la economía?
“Sin duda alguna. Reconozco que hemos tenido problemas, que el golpe a la economía fue muy duro. Lo manejamos de la mejor forma posible, no sé si hubiéramos podido tomar decisiones diferentes. Tenemos unas limitaciones fiscales, si hubiéramos podido gastar más plata pues hubiéramos generado más actividad económica pero tenemos esa restricción. En su conjunto hemos tomado las medidas que creemos eran posibles y necesarias, pero sin duda alguna, soy el primero en reconocer que la economía sufrió un cimbronazo del cual estamos saliendo afortunadamente bien”.
La paz tenía el compromiso de la creación de nuevas oportunidades económicas. ¿Cuándo va a cumplir ese objetivo?
“Eso es un proceso que se demora. El 21 de julio estuve lanzando los planes de desarrollo de enfoque territorial que diseñamos para 170 municipios que son los más afectados por el conflicto. Van a ser consensuados con las comunidades y los aplicaremos el año entrante para la recuperación de los renglones agrario y rural.
Eso se demora, porque tenemos que construir carreteras, la infraestructura necesaria y sembrar en las áreas que están aptas, pero antes tenemos que llevar a los campesinos y darles proyectos productivos. Se trata de una oportunidad maravillosa que tiene Colombia hacia el futuro. Es posible que yo no pueda cosechar esos frutos, esos van a presentarse en el próximo Gobierno, pero sin duda alguna estamos sembrando una buena cosecha”.
¿Teme que la época preelectoral afecte la economía?
“Sí. Siempre la época preelectoral y las elecciones afectan la economía porque pospone decisiones económicas y de inversión. Eso creo que es inevitable. Ojalá podamos rápidamente establecer que cualquiera que llegue no va a deshacer lo que se ha hecho, que es mucho, y que de pronto pueda corregir errores que se han cometido, pero que la eco-
“Hubiera querido que el presidente Uribe y yo hubiéramos tenido una relación mucho más cordial o menos agria, tenga la seguridad de que lo he intentado muchas veces”.
“Pensaría que tengo que venir más a Antioquia a mostrar lo que hemos hecho. Realmente no entiendo y me duele mucho cuando veo esa desfavorabilidad que tengo en Antioquia”.
“Soy el más interesado en dejar un país lo más unido posible, y lo dije en mi discurso del 20 de julio, y lo he venido repitiendo hace mucho, mucho tiempo. Ojalá podamos retomar esa famosa frase: ‘El país por encima de los partidos’”. “Qué tal el Presidente de la República respondiendo a todos los 23 candidatos que hay, el país enloquecería. No le voy a responder a ninguna acusación de ningún candidato en ningún sentido”.
“Reconozco que hemos tenido problemas, que el golpe a la economía fue muy duro. Lo manejamos de la mejor forma posible, no sé si hubiéramos podido tomar decisiones diferentes”.
nomía colombiana va con bases sólidas y en la dirección correcta, creo que eso es algo que reconoce el mundo entero”.
Medio ambiente Varias comunidades han votado como sociedad en contra de la minería, pero finalmente el subsuelo le pertenece al Estado. ¿Cómo piensan resolver ese reto?
“Este gobierno ha sido muy responsable ambientalmente, hemos protegido cerca de 24 millones de hectáreas y creo que vamos a terminar el gobierno con más de 26, estamos delimi- tando todos los páramos. La política ambiental, aparte de haber creado un Ministerio del Medio Ambiente, está siendo reconocida mundialmente. Fuimos los promotores de las soluciones de desarrollo sostenible. Fuimos muy activos en la discusión del cambio climático, eso es algo que a Colombia le conviene porque somos muy vulnerables frente al mismo. Pero también creo que no podemos excedernos en prohibir la minería cuando la minería es responsable, por eso vamos a presentar un proyecto de ley que limite muy bien y que cual- quier proyecto minero que se haga con la responsabilidad necesaria continúe, pero no prohibir la minería, que es, ha sido y seguirá siendo una fuente importantísima para los logros sociales que hemos tenido”.
Los cultivos de coca están creciendo. ¿Qué podemos esperar?
“Los cultivos crecieron en los años 14, 15 y 16. Crecieron por una expectativa que se conoció desde el 14, inclusive desde antes, que iba a haber una retribución o algún tipo de beneficios para los cultivadores de coca en los Acuerdos de Paz, porque vamos a sustituir los cultivos ilícitos por cultivos lícitos y eso es una consecuencia perversa del acuerdo. Pero lo importante ahora es que por primera vez tenemos la oportunidad de encontrar una solución estructural y definitiva, porque podemos llegar a esos sitios para hacer una sustitución real, antes no y eso es lo que estamos haciendo (...)”.
Terrenos políticos Estamos en plena campaña política, en medio de una fuerte polarización. ¿Cómo va el gobierno a garantizar que no va a atizar la hoguera, que va a asegurar el respeto por las ideas de los rivales, a evitar confrontaciones innecesarias, a garantizar la transparencia, la imparcialidad, que va a trabajar por neutralizar el exceso de polarización existente?
“Es lo que hemos tratado de hacer desde hace tiempo. Hemos hecho todos los esfuerzos y llamados para evitar la polarización, para que todos podamos unirnos frente a denominadores y retos comunes. Soy el más interesado en dejar un país lo más unido posible, y lo dije en mi discurso del 20 de julio, y lo he venido repitiendo hace mucho, mucho tiempo. Ojalá podamos retomar esa famosa frase: ‘El país por encima de los partidos’, por encima de los egos y las vanidades”.
Difícil…
“Pero no es imposible”.
El debate entre el presidente Uribe y usted ha dejado un país polarizado. ¿Cómo evalúa usted esta herencia?
“Para mí es muy triste. Hubiera querido que el presidente Uribe y yo hubiéramos tenido una relación mucho más cordial o menos agria, tenga la seguridad de que lo he intentado muchas veces y no he encontrado infortunadamente respuesta. Todavía -le confieso- no entiendo en el fondo por qué esta situación, si hay la oportunidad para poder reconciliarme con el presidente Uribe, sería el primero que estrecharía la mano y abrazaría esa oportunidad”.
Gustavo Petro dijo a El Colombiano que el Gobierno estaba utilizando la paz en este proceso electoral y que el candidato de la paz era Vargas Lleras. ¿Usted qué piensa de eso?
“Me voy a poner por encima del debate político, creo que es mi obligación y además lo que le conviene al país. Qué tal el Presidente de la República respondiendo a todos los 23 candidatos que hay, el país enloquecería. No le voy a responder a ninguna acusación, de ningún candidato, en ningún sentido”.
En una entrevista con El Colombiano dijo que Juan Carlos Pinzón era “leal a morir”. ¿Qué cambió?
“Es una pregunta que se la tiene que hacer a él. Porque de boca mía no va a salir ni una sola expresión negativa contra Juan Carlos Pinzón”.
Pero ya salió en la radio…
“No. Si usted lo mira bien, lo escucha bien, ¿qué dije? No me voy a referir a Juan Carlos
Pinzón ni a ningún precandidato. Pero sí le quiero recordar que la lucha por el poder, que es la política, saca a relucir lo peor de la condición humana. Y también porque vamos a oír a todos los precandidatos atacando al gobierno como parte del juego político y yo estaba en ese momento cubriéndome con esa manta de todos los precandidatos”.
Antioquia: difícil conquista ¿Ha expresado que esperaría más reconocimiento de Antioquia?
“Es cierto, he hecho mucho por Antioquia, tengo un gran amor por Antioquia y siento admiración por los antioqueños. La inversión que este gobierno ha hecho en Antioquia ha sido la más alta en la historia, tres veces más que el gobierno anterior, y eso se ha traducido en cosas tangibles muy importantes (...)”.
¿Entonces qué pasa?
“No sé. Pensaría que tengo que venir más a Antioquia a mostrar lo que hemos hecho. Realmente no entiendo y me duele mucho cuando veo esa desfavorabilidad que tengo en Antioquia, me pregunto por qué, tal vez por la polarización, tal vez porque mi contradictor ha sido el presidente Uribe y pues es de aquí. Pero no le encuentro la racionalidad a esa situación”.
¿El tema de Belén de Bajirá tuvo un manejo adecuado por parte del ministerio del Interior?
“Hicimos lo que teníamos que hacer y es cumplir con la Constitución. La solución que se encontró es la que una democracia ofrece para ese tipo de diferencias, que es acudir a la instancia que debe decidir y que, en este caso, es el Consejo de Estado. Vamos a esperar lo que diga el Consejo de Estado”.
Pero el Igac publicó ya un mapa…
“Lo que hizo fue cumplir con la ley. No tomó ninguna decisión diferente a la que la ley le obligaba”.
¿Conocía el Gobierno Nacional las conversaciones sobre un proyecto de sometimiento que se daban entre el secretario de Seguridad, Gustavo Villegas, la Fiscalía y abogados de La Oficina de Envigado?
“No conocía las conversaciones de con La Oficina de Envigado, lo que sí le puedo decir es que tanto el Alcalde como el Gobernador me habían informado que La Oficina de Envigado estaba lista a negociar y les dije: aquí negociación no puede haber porque es una banda criminal, que se tiene que someter a la justicia y eso tiene que ser con la Fiscalía”. Gustavo Villegas
Pero el punto 3.4.13 del Acuerdo de Paz obliga a la creación de proyectos de sometimiento de organizaciones ilegales. ¿Esto se va a hacer? ¿Bajo qué principios?
“La Fiscalía en su buen saber y entender puede someter a la justicia y dar beneficios a una banda criminal, y eso es lo que se está buscando, que se sometan a la justicia. Depende de las condiciones del sometimiento, la Fiscalía da o no unos beneficios, pero eso es totalmente diferente a una negociación política, como la que hicimos con las Farc”.
¿Tiene el alcalde Gutiérrez el apoyo que necesita en el tema de inseguridad en Medellín?
“Lo ha tenido total, y él mismo me lo ha expresado, me ha dado todo el agradecimiento porque Medellín siempre ha tenido un gran apoyo del Gobierno. Esta ciudad es para nosotros también un laboratorio de políticas efectivas para aplicar en otros lugares. Por ejemplo, trajimos al exalcalde de Nueva York a introducir un sistema de puntos rojos que fue la innovación, muy efectivo y que hoy estamos usando en otras partes. La respuesta es sí, tiene todo el respaldo”