GRIFFIN NO CREÍA QUE HABÍA GANADO LA SEXTA ETAPA
Cuando apareció en el podio para la premiación, lo primero que hizo Griffin Easter del Team Illuminate fue pedir aplausos y saltar de la felicidad, y no era para menos, pues el norteamericano se quedó con la sexta etapa, la más larga de la edición 67 de la vuelta, tras cruzar la meta en Sogamoso. Su primera victoria como profesional. “Las piernas no me querían responder pero vi que a dos kilómetros tenía muy cerca la victoria y por eso empujé, aproveché que me dieron un espacio para entregar mi último esfuerzo y valió la pena”.