“Aún tengo hambre de títulos”
Con tres medallas mundiales, una de bronce y dos de oro, Caterine es favorita hoy en Londres, aunque la patriota Yulimar pone en riesgo reinado.
Hace cinco años, en Londres, la colombiana Caterine Ibargüen empezó a cautivar al mundo, tanto por la alegría que impone en la competencia como por las zancadas en la prueba del salto triple.
Desde 2012, tras ganar la medalla de plata en los Juegos Olímpicos, su fina sonrisa tiene un brillo especial, pues en los grandes eventos su actuación ha sido avasallante.
Ahora regresa a la capital británica con dos títulos mundiales (Moscú-2013 y Pekín2015) y el rótulo de campeona olímpica (Río-2016), aunque
por primera vez con una rival que pone en riesgo su reinado: la venezolana Yulimar Rojas, quien a los 20 años acompañó a la paisa en el podio de las justas de Brasil -fue plata-.
De hecho, la patriota venció por primera vez a Caterine el pasado 8 de junio en la Liga de Diamante de Roma por seis centésimas (14.84 m) y tiene la mejor marca mundial de la temporada (14.96).
Ambas son favoritas al triunfo en la final de hoy (2:25 p.m.) del salto triple del Mundial de Londres, un hecho sin presentes en la historia suramericana.
Este se convierte en el gran reto de la antioqueña en mucho tiempo. Su confianza sorprende. “Esto se gana con experiencia. Caterine ha aprendido a manejar la presión a través del tiempo. Este es un gran desafío, pero no el primero que tiene. No sería raro verla ganar en el último salto”, indicó Wílder Zapata, primer entrenador que tuvo la deportista en el Urabá antioqueño.
A sus 33 años, Caterine dice que se siente con la suficiente fuerza física y mental para hacer la diferencia.
“Sin ninguna duda, voy por mi tercera victoria en Mundiales. Todavía tengo hambre de títulos y el de Londres puede ser uno de ellos”, expresó la morena del Urabá, que se clasificó el sábado a la final con una marca de 14.21 metros.
La mejor fue la kazaja Olga Rypakova -14.57-, vencedora en este mismo escenario en los Olímpicos de 2012. “He tenido problemas en la espalda y tuve que cambiar mi preparación así como reducir la carga de entrenamiento, sobre
todo las pesas, pero parece que he podido con todos esos problemas”, dijo Rypakova. Yulimar fue la mejor clasificada con 14.52.
“Cuando duermo sueño que gano el oro del Mundial. En este deporte no hay favoritismos”, avisa Yulimar. Mientras que la paisa agrega que respeta a sus contendoras, aunque trabaja para superarse a sí misma