El dinosaurio más grande tiene nombre
Durante cuatro años fue un gigante anónimo, un monumental embajador del pasado lejano que imponía respeto. Hasta ahora. El dinosaurio más grande del mundo conocido hasta el momento ya tiene una identidad. El naturalista inglés David Attenborough cayó fascinado a sus pies y le dedicó un documental.
Desde enero de 2016, una réplica de sus restos alimenta el asombro de los visitantes del Museo Americano de Historia Natural en Nueva York.
A partir de hoy el titanosaurio hallado en la Patagonia argentina se llama Patagotitan mayorum.
“Por lo general, los hallazgos paleontológicos se hacen en silencio y se dan a conocer a la comunidad muchos años después del descubrimiento a través de la publicación científica de un artículo –cuenta el paleontólogo argentino José Luis Carballido, uno de los autores del estudio e investigador del Museo Paleontológico Egidio Feruglio–. Esta vez intentamos algo nuevo. Lo hicimos al revés. Primero acercamos a la sociedad a la paleontología al mantenerlos al tanto de cada paso de la investigación, para que comprendan el trabajo de fondo y la importancia de la preservación del patrimonio nacional. Ahora publicamos el primero de una serie de papers sobre el titanosaurio”.
En el trabajo, publicado en la revista Proceedings of the
Royal Society B, el gran dinosaurio descubierto en la provincia de Chubut en 2013 recibe un nombre (“Patago” por Patagonia; “titan” por las deidades griegas –símbolo de fuerza y tamaño– y “mayorum”, en honor a la familia Mayo, los dueños del rancho La Flecha donde los fósiles fueron encontrados).
Los investigadores revelan también más detalles sobre la increíble anatomía de esta especie que vivió hace 101 millones de años. A partir de los fósiles recobrados de seis ejemplares distribuidos en tres niveles, pudieron calcular la masa corporal – 69 toneladas, el equivalente a 14 elefantes africanos– y longitud – 39,5 metros de largo, algo así como dos camiones con remolque, uno detrás de otro–. Esto convierte a esta criatura en la más grande que haya caminado sobre la Tierra.
“Me llama la atención el diseño de las vértebras, son tan grandes. Realmente parecen la estructura de acero que tienen algunos edificios”, dice el paleontólogo Diego Pol, otro de los líderes del equipo. “Mantenerse lo más liviano posible midiendo 39 metros de largo no debe haber sido fácil”