Transfuguismo busca intereses personales

Las instituciones importan. De esta afirmación parten un conjunto de pensadores sociales que, agrupados bajo el rótulo de los Nuevos Institucionalismos, consideran las instituciones esenciales para la interacción humana. Los defensores de las instituciones ven a estas como reglas de juego creadas por el hombre, con el objetivo de incentivar o desincentivar las acciones individuales y plurales. En conclusión, consideran que las instituciones limitan a las personas y crean certidumbres. Esta manera particular de ver el mundo permite concebir las leyes que regulan, por ejemplo, a los partidos políticos y a sus miembros como acuerdos con los que se busca motivar una acción beneficiosa para todos. Este fue, precisamente, el objetivo que buscó la reforma legislativa que se dio a principios de este nuevo siglo. Allí se acordó que las personas que militaban en un partido político no podían mudarse a otro, antes de tiempo considerable, y si lo hacían deberían también renunciar al cargo para el que fueron elegidos y solicitar el retiro de esa organización política. Esto con la pretensión de incentivar el fortalecimiento de los partidos como organizaciones políticas y además respeto ideológico con los electores. Al observar hoy la propuesta de ley de modificar la norma que permite el transfuguismo, se nota el interes particular que hay de personas que quieren beneficiarse individualmente. Pretender modificar la norma porque la situación actual los perjudica a ellos; no consideran para nada los beneficios que han obtenido como organizaciones políticas. Los proponentes de la reforma quieren mudarse del Partido de la U hacia el Partido Liberal, Centro Democrático o Cambio Radical, buscando réditos políticos. Algo que lo más seguro no obtendrán, debido a la falta de unanimidad en el Senado y al escaso tiempo que tiene. Y aunque es cierto que las instituciones pueden cambiarse mediante nuevos acuerdos, también es cierto que su cambio debe obedecer a la necesidad social y el beneficio colectivo.