¿NO HAY OTRA MANERA DE PROGRESAR?
La imagen impactaba. En la playa, a 20 minutos al norte de Bahía Solano, en Mecana, un cartel avisaba a los visitantes no pasar, propiedad privada.
Unas decenas de metros al fondo se observaba un campamento en construcción. ¿El motivo? Una firma canadiense preparaba la explotación de la selva virgen chocoana.
Tenía licencia y contaba con la venia del consejo comunitario del lugar.
Con la denuncia periodística logramos parar la tala y los canadienses tuvieron que salir a los pocos meses antes de que continuaran el daño que ya habían empezado, violando lo que la licencia les permitía.
Fue solo un caso, pero es lo que se vive a lo largo y ancho del territorio con las explota- ciones mineras y petroleras. Extranjeros ejerciendo soberanía. Sí, legal, pero...
(A propósito, Canadá, que adentro es modelo ambiental, tiene muchas grandes empresas cuestionadas en países de Latinoamérica por conflictos y afectaciones mineras).
Pero el cuento es este: Francia no dará más licencias para explotar petróleo ni gas en su territorio, dijo el ministro de transición ecológica, Nicolas Hulot.
Ese país no es ninguna potencia en esos recursos, pero quiere dar ejemplo al mundo e incentivar el desarrollo y uso de las energías limpias.
Costa Rica, hace años, tomó la decisión de centrar en su naturaleza y biodiversidad como base de su desarrollo.
Que Colombia siga los mismos pasos es imposible. Acá hay más petróleo, así parezca que se está agotando.
Lo que queda al descubierto es la carencia de otras visiones sobre nuestro desarrollo, pese a ser un país más rico en recursos naturales que el vecino centroamericano y con una diversidad de territorios y paisajes increíble.
Pero todos esos sectores reciben migajas, cuando no es que las autoridades autorizan los zarpazos, como el que se proyectaba cerca a Caño Cristales, o el hotel de la Sierra Nevada o la ‘agriculturización’ desordenada de la rica Orinoquia.
Difícil que se miren otros sectores, que se diversifique, porque la explotación foránea de nuestro territorio da mucho dinero. Encima y debajo de la mesa.
En el caso de Bahía Solano, dicen que el empresario canadiense era recomendado de
Bill Clinton. Y bien pueda, llévese lo que quiera y si luego no lo dejan, demande como las compañías de Caño Cristales, Santurbán y varias más.
Maullido: la misma autoridad local pidiendo que se viole la ley. El viejo oeste
Queda al descubierto la carencia de otras visiones sobre el desarrollo, pese a nuestra riqueza.