EL PAÍS HISTÓRICO
Estados Unidos ha sido el país más rico gracias a luchas desmedidas y guerras sin controles; la respuesta a esta relevante incógnita resulta ser contrastada gracias a las diversas guerras que se dieron en el siglo XX, pues allí se desbordó un poder de este ante los demás países, que se han tenido que doblegar por las riendas que ha tomado y manejado.
Se sabe a ciencia cierta que desde los años 90 han surgido diferentes conflictos militares, los cuales han causado descontroles en diversos ámbitos. El hecho de que EE. UU. se considere el país más rico, también abarca el poder que ha logrado por su constitución democrática y porque sus hombres y mujeres se reivindican como personas libres. En Europa nadie reconoce que el declive que padecen sus países y el avance de la pobreza son la causa directa de la falta de democracia y del poder excesivo del Estado. Para desgracia de sus ciudadanos, a los que se les imponen jefes de Estado o políticos que se contraponen a sus deseos y se les suben impuestos sin piedad, en Europa sobrevive todavía aquel “antiguo régimen”, propio de esclavos, que dijeron que había quedado abolido tras la Revolución Francesa.
El Estado europeo es demasiado poderoso, siempre tiende a crecer y a llenarse de políticos y burócratas que imponen sus criterios sobre la voluntad popular, lo que desvirtúa, degrada la democracia y resta a las naciones fuerza y capacidad para avanzar hacia la prosperidad.
Si la comparación se realiza con países con sistemas democráticos especialmente degradados y con ciudadanos tan marginados y poco influyentes como España, se torna hiriente, porque parecen dos sistemas separados por un foso plagado de políticos, burócratas y privilegios, algunos casi me- dievales, donde la carencia de libertades, derechos y estímulos, frena, oprime y resta futuro e ilusión a la sociedad.
Las guerras entre países se producen por los malos entendidos entre políticos o hasta de los mismos ciudadanos que no saben de negocios o de compartir espacios. Siempre viven ligados con un pensamiento ambicioso; el querer más que el otro, el no tener claro que el egoísmo siempre dará paso a la equivocación individual y social * Taller de Opinión es un proyecto de El Colombiano, EAFIT, U. de A. y UPB que busca abrir un espacio para la opinión joven. Las ideas expresadas por los columnistas del Taller de Opinión son libres y de ellas son responsables sus autores. No comprometen el pensamiento editorial de El Colombiano, ni las universidades e instituciones vinculadas con el proyecto.
En Europa sobrevive el antiguo régimen propio de esclavos que dijeron había quedado abolido tras la revolución francesa.