EL DÉFICIT DE ESPACIOS VERDES ESTÁ SUFICIENTEMENTE DIAGNOSTICADO
En Medellín, todos los diagnósticos hechos para formular los Planes de Ordenamiento Territorial y de Desarrollo han coincidido en la necesidad apremiante de incrementar los espacios verdes que hoy no alcanzan la mitad de los metros cuadrados requeridos por habitante y estimados en 9 m2 por la OMS. A pesar de que las administraciones municipales han planea-
do o ejecutado proyectos tendientes a mejorar las condiciones, enfrentamos un déficit muy alto y con pocas perspectivas de lograr cambios significativos, sobre todo cuando observamos las dinámicas urbanas, insuficientemente controladas, que no reconocen los límites a la ocupación y explotación de un territorio densamente poblado y dependiente de los recursos
de regiones a veces distantes. Con dos ejemplos ilustro mi preocupación: Padecemos altos niveles de contaminación que son difíciles de bajar y controlar por las condiciones topográficas y climáticas del Aburrá, por la insuficiente vegetación y las prácticas asociadas a la movilidad. Así, el impacto de las partículas emitidas por el transporte sobre la salud de los habitantes está
claramente identificado por el cuerpo médico. Vivimos en una ciudad que ha conservado pocos parques y centros de barrios como espacios públicos verdes abiertos a los ciudadanos, como lugares de encuentro, ocio, deporte y convivencia, que podrían contribuir a mermar los índices de violencia y a valorar los entornos cercanos a los lugares de residencia