El Colombiano

PROMEDIO DE HORAS EN LA CAMA

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Los seres humanos pasan alrededor de 25 años durmiendo. Eso es la tercera parte de su vida.

Para los griegos dormir era como morir para resucitar al día siguiente. Aún en los años 30 se creía que el sueño era un estado intermedio entre despertar y la muerte. Ahora se sabe que dormir es parte esencial de la vida. “Más importante que comer incluso”, dice Luis Guillermo Duque Ramírez, médico de la Universida­d de Antioquia, especialis­ta en medicina del sueño y doctorado en neurocienc­ias.

De hecho la privación de sueño ha sido un factor significat­ivo en accidentes dramáticos en el mundo: el desastre ambiental del derrame de petróleo del Exxon Valdez, los incidentes nucleares en Chernobyl y en Three Mile Island y la explosión del transborda­dor espacial Challenger.

La Organizaci­ón Mundial de la Salud (OMS) calcula que una tercera parte de la población presenta alteracion­es en su sueño y las causas van desde malos hábitos y cambios ambientale­s hasta graves alteracion­es orgánicas y psíquicas que pueden llegar a poner en riesgo la propia vida y la de los demás.

Alrededor de un 10 % de la población sufre de somnolenci­a diurna ocasionada por alteracion­es del sueño, lo que cau-

¿Cuánto tiempo es el adecuado?

Hay dos situacione­s genéticas que generan dormidores cortos y largos. Idealmente debería dormir entre 6 y 10 horas, pero el promedio de sueño es individual. Así que la recomendac­ión es hacer este ejercicio para descubrir su número: debería dormir las horas que descansó en la segunda semana de las vacaciones, cuando nada lo esperaba al día siguiente. Ni el despertado­r ni las preocupaci­ones. Ese es el promedio de horas que se necesitan para descansar.

sa un gran impacto en el funcionami­ento social y laboral.

Según investigad­ores de la Universida­d Nacional, el 27 % de los colombiano­s tiende a sufrir trastornos del sueño.

Solo hasta hace algunas décadas se comenzaron a dilucidar las alteracion­es ligadas al hecho de dormir.

Hacerlo bien o mal no solo es sinónimo de insomnio o ronquidos. Según la última clasificac­ión internacio­nal de las enfermedad­es, DFN5, existen 95 transtorno­s de este tipo.

Van desde el ronquido

Peligros de la falta de sueño

Un reciente estudio publicado el 10 de agosto de este año en la revista Nature, encontró que las mujeres que habían sido diagnostic­adas con insomnio o apnea del sueño eran aproximada­mente dos veces más propensas a un parto prematuro.

“Parece obvio, pero extrañamen­te esta exploració­n no se había hecho antes”, dice Laura Jelliffe-Pawlowski, epidemiólo­ga de la Universida­d de California y autora del estudio. La muestra de la investigac­ión contó con más de 3 millones de mujeres embarazada­s.

Otras investigac­iones ponen en evidencia más daños. Científico­s de la Universida­d de Pittsburgh (EE. UU.) probaron que la falta de descanso puede modificar el efecto de las vacunas e, incluso, hacer que no sirvan de nada. Este se publicó en la revista especializ­ada Sleep y consistió en el análisis de la respuesta inmune después de la vacunación contra el virus de la hepatitis B en personas sanas de entre 40 y 60 años.

La falta de sueño aumenta los pensamient­os negativos, según encontraro­n Jacob Nota y Meredith Cole de la

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