SU IDENTIFICACIÓN
Aunque se barajaron varios nombres, Rodrigo Londoño, ‘Timochenko’, dijo que definitivamente se acordó que políticamente mantendrán la sigla con la que durante cinco décadas defendieron la actividad guerrillera. Asistentes al Congreso explicaron que no fue una decisión fácil de tomar pues había dos puntos de vista. El primero, planteado de forma mayoritaria por quienes formaban parte del secretariado, y planteaba que con el fin de la guerra era necesario cambiar y propusieron “Nueva Colombia”. Al respecto Timochenko, justificando el cambio, manifestó que “nada es fácil en el mundo político, mucho menos la actividad revolucionaria. El régimen y el sistema no están hechos para nosotros, pero estamos inmersos en ellos y dispuestos a cambiarlos. Requeriremos de cabeza fría y de masas que nos respalden en todos los espacios”. Sin embargo, la decisión se tomó por votación, y se mantuvo la sigla de las Farc con el nombre Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común que fue aprobada con 628 votos, frente a 264 de “Nueva Colombia”. El argumento: dejaron las armas, pero no la intención transformadora, por eso, ahora en la legalidad, no piensan renunciar lo que defendieron en el campo de batalla, incluido el nombre. Al respecto Henry Acosta manifestó que “La mayor parte de los delegados querían que se siguieran llaman- do Farc, ellos decían “bueno el Estado ya nos quitó las armas y ahora también nos va a quitar el nombre. No, nosotros no vamos a seguir ese camino”. Quien fue el jefe negociador de las Farc, Iván Márquez justificó la decisión señalando que “puede ser que para algunos la sigla arrastre una carga negativa, pero también representa nuestro acumulado histórico, nuestro pasado revolucionario que no se va a desdibujar”. En cuanto a la rosa como símbolo de la naciente colectividad, Márquez dijo que “La rosa es hermosa, es amor, amistad, corazón abierto, significa brazos abiertos para acoger a todo el mundo y por eso nosotros queremos que a este partido se vinculen todos de alguna manera. (...) La vamos a convertir en un símbolo que va a representar fundamentalmente la unidad de todos los colombianos, queremos compartir la potencia transformadora que hemos construido en medio siglo de alzamiento armado”, dijo Márquez. Según Andrés Felipe Bernal, profesor de la Escuela de Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Sergio Arboleda, afirma que el logo efectivamente es bastante simbólico, “pues identifica el socialismo a nivel internacional, muchos de los partidos socialistas tienen rosa, como el Partido Socialista de Francia o el Partido Socialista Obrero Español, PSOE”.