UN GATO PUEDE SER EL IDEAL
Los gatos sí son independientes, pero tampoco para que crea que no lo necesitan. Sí pueden pasar varias horas solos, aunque es mejor que si va estar fuera de casa mucho tiempo, prefiera desde el principio tener dos.
Esa decisión ojalá sea desde la adopción. Los gatos son territoriales, y luego será difícil que el que ya se adaptó a la casa acepte al compañero. Lo interesante de tener dos es que entre ellos juegan y tienen buena interacción entre sí.
Con los mininos lo fundamental es el enriquecimiento ambiental, que su casa tenga lugares para escalar, rascar sus uñas, mirar desde arriba. Si no, se van a estresar. Además debe jugar con ellos, y más si es uno solo: ojalá les dedique una hora al día.
También debe tener cuidados. Si no le gusta poner malla en su balcón porque se ve feo, quizá esta no sea la mascota.
No enmallar ventanas o espacios abiertos que estén altos es un riesgo. Ante un pájaro, por más acostumbrados que estén, un día pueden saltar, es su instinto. Se le conoce como el síndrome del gato volador.
Los gatos outdoor, dicen los expertos, tienen mejor calidad de vida, porque afuera tienen mucha actividad física. Sin embargo, lo recomendable es acceso al exterior, pero limitado, que lo pueda controlar. La calle es peligrosa: los puede pisar un carro, que los envenenen, o juntarse con gatos con leucemia o sida.
Los indoor pueden ser muy felices si les juega y su ambiente es adecuado. El chiste tiene mucho de verdad: ellos lo dejan vivir en su casa.