Los nuevos villanos de Europa: los carros diésel
Países como Alemania, Austria y Francia se han puesto la tarea de reducir la contaminación.
Los autos diésel son el nuevo enemigo público en Europa. Los escándalos en serie por la manipulación de las medidas de contaminación hicieron caer sus ventas y muchas ciudades estudian prohibirlos.
Los escándalos llegan uno tras de otro y este viernes Audi anunció la llamada a revisión de hasta 850.000 vehículos diésel para limitar sus emisiones.
Hace pocos días su competidor Daimler, del que se sospecha que manipuló un millón de autos, anunció medidas similares.
En el caso de Audi se trata de instalar un nuevo programa informático en los motores para mejorar “el comportamiento de sus emisiones en condiciones reales de conducción”.
Volkswagen, que originó el escándalo de los motores trucados en 2015, sigue haciendo frente a múltiples juicios en el mundo que le obligaron a reservar 20.000 millones de euros en sus cuentas. En ese año salió a la luz el
dieselgate, la revelación de que Volkswagen manipuló once millones de vehículos para que parecieran menos contaminantes de lo que en realidad eran. Desde entonces se sospecha que otros constructores hicieron lo mismo.
Frente a la lentitud de las autoridades alemanas, Bruselas está perdiendo la paciencia. La comisaria europea de Industria, Elzbieta Bienkowska, acaba de pedir en una carta a los miembros de la Unión Europea que retiren a final de año de la circulación los vehículos diésel que no cumplan la normativa.
Varias ciudades de Europa, como el caso de Stuttgart y Múnich en Alemania, ya han prohibido o lo harán en breve la circulación de vehículos que usan este carburante. Sin embargo, la medidas son difíciles de aplicar porque todavía quedan muchísimos vehículos diésel en circulación.
Por su parte el presidente de Volkswagen, Matthias Müller, denuncia una “intensa campaña” contra los motores diésel que estaría afectando al sector. “Se está siendo injusto con el diésel”, afirmó en una entrevista publicada en el periódico suizo Neue Zürcher Zeitung