“EL MODO PAPA” EMPIEZA A TOMAR FUERZA EN MEDELLÍN
Vecinos del Hogar San José, comerciantes de la 70 y del centro de la ciudad comienzan a darle dinámica a la visita con limpieza de jardines y venta de artículos papales.
Aseis días de la visita del Papa Francisco a Medellín, el “modo Papa” ya se siente en la cotidianidad de la ciudad y en los sectores que recorrerá el Sumo Pontífice en su paso, el sábado 9 de septiembre, por esta capital.
En los alrededores del hogar San José, en el barrio Los Ángeles, donde el Papa Francisco pasará unas horas, Jorge Enrique Múnera, con más de 30 años de vivir allí, ayer en la mañana se dedicaba a podar los árboles y a cortar el césped de las zonas verdes vecinas a su residencia, con el fin de darles una ayuda a los trabajadores del Municipio que tienen la misión de dejar limpio el sector para tenerlo listo debido a la visita del Sumo Pontífice.
“Nunca nos imaginamos tener al Papa al frente de nuestras casas en un hogar que durante más de 60 años ha acogido niñas pobres, que han pasado por miles de dificultades y van a tener tan cerca a su Santidad Francisco. Eso nos tiene muy complacidos”, comentó el hombre que sudaba por el rigor de las podas que realizaba con un machete.
En otro lugar de la ciudad, en la Basílica Metropolitana, también había ambiente de visita papal.
El párroco de la Basílica, sacerdote Bernardo Restrepo, aseveró que en Medellín desde ya se vive un ambiente de muchas expectativas con la llegada “del Romano Pontífice, un enviado de Dios y representante de Cristo en la Tierra” para fortalecer las expresiones de soli- daridad, de confianza en los procesos de paz y “en la construcción de un nuevo mundo, cifrado en actos de reconciliación y perdón”.
Indicó que desde la visita del Papa Juan Pablo II, hace 30 años, se ha purificado mucho la religiosidad popular entre los católicos y ahora las expectativas son otras, impulsadas desde los medios de comunicación y las redes sociales y están más atentos a las catequesis y los signos expresados por un Papa como Francisco que recogen la gracia y creatividad de quien tiene “la lucidez del espíritu divino”.
En Bolívar con Maturín, también en el centro de Medellín, Marisol Cano vendía ayer camisetas alusivas al Papa, las mismas que confecciona su familia en una microempresa del barrio Popular. Indicó que empezó el viernes y ya ha vendido varias docenas. Contó que la que más ha gustado es una de la cara del Pontífice con el fondo azul y las palabras “quien no vive para servir no sirve para vivir”: Papa Francisco. La segunda en ventas es una imagen del Papa con el metrocable de fondo.
En la carrera 70, Carmen Cárdenas, residente hace 50 años en Las Playas, manifestó que esta será la segunda visita papal que le tocará vivir. La diferencia con Juan Pablo II, dijo, es que desde el balcón de su casa pudo verlo, así fuera de lejos y escuchar la misa. Esta vez no será lo mismo, porque el parque construido en honor al Pontífice fallecido le quitó la vista hacia la pista del Aeropuerto Olaya Herrera