El Colombiano

Víctimas celebran, pero piden que frentes de guerra cumplan

- Por RICARDO MONSALVE GAVIRIA

En Chocó y Norte de Santander asociacion­es de víctimas, afros, campesinos e indígenas exigen al Gobierno no descuidar las regiones más afectadas por la guerra.

“Son muy buenas noticias. Esperamos que acá en Chocó acaten el cese al fuego y procedan a quitar las minas”.

PLÁCIDO BAILARÍN

Asociación Indígena de Chocó

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guerriller­os del Eln hay en Chocó y Norte de Santander según el Ejército.

El anuncio del Gobierno y el Eln de concretar un cese el fuego y de hostilidad­es bilateral generó satisfacci­ón entre las comunidade­s de los departamen­tos donde esa guerrilla ha sido más activa en los últimos meses: Chocó y Norte de Santander.

En esas regiones, los diferentes grupos y compañías de los frentes de guerra Occidental (Chocó) y Oriental (Norte de Santander), mantienen una ofensiva, no solo contra la Fuerza Pública, también contra la población civil y la infraestru­ctura de la nación.

Las comunidade­s indígenas y afro que habitan en la zona rural del municipio de Riosucio, Chocó, son tal vez las más afectadas por el accionar delictivo del Eln. Desde finales del año pasado esa guerrilla libra fuertes enfrentami­entos armados con la banda criminal del Clan del Golfo o Autodefens­as Gaitanista­s de Colombia (Agc), lo que ha generado la muerte de al menos cinco civiles, el desplazami­ento de aproximada­mente 150 familias y el confinamie­nto de quienes habitan en cercanías al río Truandó, esto debido a la instalació­n de minas antiperson­al por esta guerrilla.

Esa situación genera preocupaci­ón entre los líderes de las diferentes comunidade­s que, aunque celebran el acuerdo establecid­o entre las partes en la mesa de Quito, Ecuador, piden que se cumpla en sus te-- rritorios, donde hay dudas de la cohesión del Eln.

“Son buenas noticias, necesitamo­s un respiro de este conflicto, nuestras comunidade­s han resultado muy afectadas. Por eso, a parte de este cese al fuego, necesitamo­s que ese mismo grupo se comprometa a quitar todas las minas que han sembrado en nuestros territorio­s, que restringen la movilidad y pone en gran riesgo a todas las personas”, aclara Otoniel Queragama, líder indígena.

Algo similar pide Plácido Bailarín, dirigente de la Asociación Indígena de Chocó, quien critica que la decisión de frenar las hostilidad­es debió tomarse desde el inicio de los diálogos. Sin embargo, es- pera que en los próximos 101 días las partes cumplan su palabra para que ese cese bilateral se vuelva definitivo.

Bailarín concuerda con lo dicho por Otoniel sobre la preocupaci­ón que hay por las minas antiperson­al. Sin embargo, le pide al Gobierno que no deje a otros grupos ilegales como las Agc, tomar control de la zona que disputan con el Eln. “El Gobierno no puede bajar la guardia contra los paramilita­res. Igual esto no se trata de solo una respuesta militar, también se requiere intervenci­ón social. Y al Eln le pedimos que su Frente de Guerra Occidental acate la orden de cese del fuego y que desminen nuestra zona”, añade el líder.

En Norte de Santander, específica­mente en el Catatumbo el Eln secuestra, ataca a la Fuerza Pública y atenta contra la infraestru­ctura petrolera. La semana pasada, el Ejército culpó a la compañía Francisco Bossio del Frente de Guerra Oriental de dinamitar nuevamente el oleoducto Caño Limón Coveñas (causando un gran desastre ambiental), tubo que según Ecopetrol ha sido afectado 43 veces este año, la mayoría de ellas por el grupo insurgente.

Esa región del país también sentirá el alivio del cese al fuego, pero para asociacion­es de víctimas y líderes campesinos, el conflicto allá segruirá mientras el Gobierno no se siente a negociar con el otro grupo armado ilegal que hay allí: el Epl o Los Pelusos.

Alex Toro Ortiz, coordinado­r de la mesa de víctimas de la región de Catatumbo, aplaudió lo anunciado desde Ecuador. Ve una buena oportunida­d para que el conflicto acabe en muchas zonas del país, aunque asegura que en esa área, “sería un escalón más para llegar a esa meta de acabar con el conflicto armado”.

Según el representa­nte de víctimas, “es necesario que el Gobierno busque una solución con el Epl, el otro grupo armado que tiene fuerte presencia acá y aunque no se enfrenta con el Eln, si puede obtener más poder y las cosas al final no cambiarían”.

La Defensoría del Pueblo, que ya había hecho varios llamados al Eln para que suspendier­a sus acciones bélicas, dejara en libertad a los menores de edad que hay en sus filas, y al Gobierno para mejorar su intervenci­ón y buscar proteger a las comunidade­s aún afectadas por el conflicto, celebró lo ocurrido desde Ecuador y publicó en sus redes sociales: “cese al fuego bilateral entre Gobierno y Eln debe aliviar a comunidade­s que sufren la guerra. La Defensoría del Pueblo lo había pedido meses atrás”

 ?? FOTO DONALDO ZULUAGA ?? Chocó es uno de los departamen­tos más afectados por el accionar delictivo del Eln. Comunidade­s campesinas, afro e indígenas celebran el cese el fuego bilateral.
FOTO DONALDO ZULUAGA Chocó es uno de los departamen­tos más afectados por el accionar delictivo del Eln. Comunidade­s campesinas, afro e indígenas celebran el cese el fuego bilateral.

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