NO HAY RAZONES OBJETIVAS PARA OTORGAR AL ELN UN CESE DE HOSTILIDADES
Es muy grave otorgar un cese bilateral de hostilidades a un grupo que podrá estar a sus anchas, pero que entre tanto ha insistido en secuestrar —y asesinar a los secuestrados como ocurrió con un ciudadano ruso ( Arsen Voskanyan)—, dinamitar el oleoducto Caño LimónCoveñas y decretar planes pistola contra la Policía.
De manera que no hay razo-
nes para que se otorgue ese cese bilateral, y si las hay son para atender a los intereses políticos del Gobierno, de interferir otra vez en las elecciones con la bandera política de la paz y tapar, como lo hizo en las elecciones pasadas, toda la corrupción y la compra de votos proveniente de los dineros de Odebrecht, con el posterior otorgamiento de contratos para resarcir los recursos
recibidos, mediante la bandera de la paz, que ya es pero una sabana de corrupción. Ese es el único interés tras este cese.
Estas negociaciones no terminan bien. Es lo que está pasando con las Farc: prometieron entregar las armas (8.112) que definitivamente no son todas. No entregaron bienes, entregaron una lista de enseres que es una burla y no entregaron los niños
reclutados. No entregaron rutas ni socios del narcotráfico.
Con el Eln la proporción de concesiones será la misma, para seguir arruinando el Estado de Derecho. Con el gobierno Santos, el Eln lo único que ha hecho es crecer su capacidad ofensiva y sus delitos y negocios ilegales. No hay razones objetivas para otorgarle un cese de hostilidades