Oro sube por coyunturas en mes con mal augurio
El valor del metal precioso sube a máximos desde septiembre de 2016 por tensiones geopolíticas y fenómenos climáticos.
Si un viernes negro de septiembre de 1869, cuando se desató en Nueva York una crisis financiera por maniobras de especuladores para acaparar el mercado de oro, el metal precioso subió ayer a máximos de un año por cautela de inversionistas globales.
El oro de contado ganó ayer un 0,6 %, luego de haber tocado un techo de 1.344,21 dólares por onza troy, en medio de una renovada escalada de las tensiones geopolíticas con Corea del Norte, que muestra avances en su programa de misiles nucleares.
Pero el olor a temor en los mercados globales, que vuelca a los agentes de inversión a activos refugio, también es provocado por un debilitamiento del dólar en lo que va del año.
Además, hay una creciente preocupación de que la Casa Blanca y el Congreso no lleguen a un acuerdo a tiempo para elevar el límite máximo del techo de endeudamiento estadounidense, dejando sin dinero al Gobierno, como ya ocurrió antes, en septiembre de 2013.
Así mismo, los inversionistas ven con precaución que los obstáculos de la reforma fiscal en ese país sean cada vez más difíciles de superar, señaló Bloomberg.
El noveno mes del año no ha sido bueno para los mercados. Si en 2008 registró la caída de la compañía global de servicios financieros Lehman Brothers, este año tiene como protagonista a Harvey, el huracán más fuerte que ha azotado a los Estados Unidos desde 2004.
El choque climático temporal repercute en commodities como petróleo, gas y algodón,
así como en la confianza del consumidor en la capital petrolera Houston. Mientras tanto, el huracán Irma sube a categoría 5 (la máxima en la escala que mide ese fenómeno) antes de llegar a Florida.
Pero las coyunturas actuales no son las únicas responsables de la valorización del oro. Septiembre se ha caracterizado históricamente por ser un mes en que se registran correcciones en los activos de riesgo como las acciones (renta variable).
“Los inversionistas comienzan a buscar activos seguros para volver a tomar nuevas posiciones en el nuevo año fiscal”, explica Juan Camilo Rojas, gerente de Estrategia de Inversiones de Credicorp Capital.
Algunos ejemplos de activos menos riesgosos son las inversiones respaldadas por el Gobierno, los CDT (Certificado de Depósito a Término) y divi-
sas fuertes, como el franco suizo, el yen y, normalmente, el dólar. Pero en este caso, la divisa se ve presionada por la situación de incertidumbre que atraviesa Estados Unidos.
Entonces, “los precios del oro probablemente sigan subiendo, porque responden a una estacionalidad común”, añade Rojas (ver gráfico).
¿Por qué el oro?
En este escenario, el oro es apetecido por ser un mitigador de riesgo y opción para diversificar activos. Además de haber servido para respaldar el dinero, se ha convertido en un activo financiero.
“No es lo mismo si va a otro país y presenta un billete de 1.000 bolívares, que si lleva oro”, explica Julián Cardenas, analista económico de Protección.
Finalmente, el multimillonario Ray Dalio, quien lidera el mayor fondo de cobertura del mundo en Bridgewater Associates, recomienda a los inversionistas dispone hasta 10 % de sus activos en oro, indicó Bloomberg.
Agrega Cárdenas que si las perspectivas globales de crecimiento económico se mantienen para 2018, invertir en materias primas se convierte en una “opción interesante”