¿Hay marcianos en esta estrella?
Ahora, astrónomos de la Universidad de Antioquia traen una posible explicación. ¿Es correcta?
Si alguna estrella intriga a los astrónomos, esa es KIC 8462852. Este cuerpo celeste despierta en algunos la esperanza de que allí exista vida inteligente.
A 1300 años luz, entre las constelaciones de la Lira y el Cisne, este astro solo un poco más grande que el Sol reduce su brillo hasta un 22% en diversas ocasiones y hasta por varios días.
Desde cuando se encontró la anomalía, hace dos años, comenzaron a emerger posibles explicaciones. Y fue bautizada como la estrella ‘atigrada’: una de las especulaciones es que la luz se reduce por una estructura gigante puesta en frente de ella por alienígenas para aprovechar su energía.
Los astrónomos han propuesto diversidad de posibles explicaciones, pero ninguna cuadra hasta ahora.
Que son restos dejados por cometas o hasta los restos de uno o más planetas destrozados por la estrella son dos de las hipótesis.
También se descartó que fuera un planeta que gira a su alrededor, porque la disminución del brillo no tiene unos intervalos fijos.
Desde Medellín
El último aporte lo hicieron astrónomos de la Universidad de Antioquia, como lo documentó una nota del Instituto Seti en Estados Unidos, dedicado a la búsqueda de inteligencia extraterrestre.
Se trataría, según su análisis, de un planeta con anillos que giraría muy cerca a la estrella, ocultando su luz. Los anillos de Saturno, por ejemplo, tienen un diámetro 2,5 veces el del planeta.
¿Pero cómo harían unos anillos para disminuir la luz de manera irregular? En mayo pasado solo se redujo 3%.
La explicación sería que dada su cercanía con la estrella, serían anillos ondulantes debido a la interacción gravitacional ejercida por esta.
¿Es posible esto?
Destrucción
Para otros astrónomos los anillos tendrían que ser gigantes para ocultar el brillo de KIC 8462852. por ciento disminuiría la luz estelar un gran sistema de anillos mayor al de Saturno
En segundo lugar, un enorme sistema de anillos moviéndose arriba y abajo se destruiría. Cálculos de Jack Lissauer, científico del Centro Ames de la Nasa en Mountain View, California, indican que un sistema como el propuesto desde la Universidad de Antioquia se desintegraría en menos de un siglo, un parpa- deo en la vida de una estrella.
Ninguna de las posibles explicaciones dadas hasta hoy, entonces, responde por lo que se observa.
La disminución que se presentó en mayo volvió a darse en junio, un 2%.
La hipótesis de que sea un objeto de gran masa el que lo provoca o muchísimos pequeños, no se descarta, pero no hay nada probado.
Diferentes telescopios siguen atentos a lo que sucede allí a 1.300 años luz. Los astrónomos creen, de todas maneras, que no es un proceso propio de la estrella. Algo bloquea su luz y no se sabe qué.
La hipótesis de los alienígenas no la confirma el Instituto Seti al no detectar emisiones de microhondas que generarían naves de una civilización capaz de construir una megaestructura en esa estrella.
El misterio continúa. Se requerirán muchas más observaciones para hallar una respuesta. ¿Cuándo?