España, de fiesta con Contador
Tanto el colombiano Miguel Ángel López como el pedalista ibérico son los que desequilibran la Vuelta.
Luego de la exhibición de clase, poderío y espectáculo de Alberto Contador (Trek) ayer, los amantes del ciclismo están añorando que no cuelgue la bicicleta tras concluir la Vuelta a España. Sin embargo, el adiós parece no tener reversa.
A sus 34 años de edad, el ciclista ibérico corre como un joven de 25.
Con coraje y determinación en rampas que alcanzaban el 26% de desnivel rumbo a Los Machucos, meta tras 180.5 km desde Villadiego de la etapa 17, en la cual estaba ubicado un premio de fuera de categoría, Contador, como es su fiel costumbre de imponer su espíritu combativo, dejó claro que en el ciclismo, por muy difícil que parezca, los pronósticos se pueden romper.
Aunque cruzó la meta en el segundo lugar, a 28 segundos del vencedor, el austriaco Stefan Denifl (Aqua Blue Sport), Contador dinamitó la carrera. Si bien es quinto en la general, el tiempo que restó hace que el principal candidato al título, el británico Chris Froome (Sky), que evidenció debilidad en las duras paredes finales -lo salvaron sus gregarios-, tenga que estar más alerta de cara a las jornadas de peligro que restan, entre ellas la penúltima el sábado, con el final en alto en el mítico Anglirú.
Si Alberto impresionó, el co-
lombiano Miguel Ángel López (Astana) volvió a llevarse los aplausos. El escarabajo fue el encargado de atacar al grupo del líder a 5.9 km del arribo, arremetida a la que contribuyó el español. La recompensa, ganar segundos al ser tercero en la fracción. Sigue soñando con podio.
Froome, que cedió 1.46 en meta, aventaja ahora al italiano Vincenzo Nibali (Bahrain) por 1.16. Tercero es el holandés Wilco Kelderman (Sunweb) a 2.13; le siguen el ruso Ilnur Zakarin (Katusha), a 2.25; Contador, a 3.34 y López a 4.39.
“Ha sido una buena etapa, especialmente cuando tenía que apretar los pedales y las piernas respondían. Me ponía de pie y la bicicleta iba para adelante. Veía que la rueda a seguir era la de López”, dijo Contador, quien afirma que aún tiene mucho por dar. “El podio está cerca y lejos. Las dos cosas. Nos hemos acercado mucho… desde luego quiero ganar la Vuelta, es muy difícil, aunque todos los días pueden pasar cosas”.
Hoy, en la etapa 18, tampoco habrá calma. Serán 169 km entre Suances y Santo Toribio de Liébana, con cuatro dificultades de montaña, tres de tercera categoría y otra de segunda. El esprín final de la Vuelta se torna apasionante