CAMBIOS MINEROS, SOCIALES Y AMBIENTALES
La legislación minera le establece al Estado colombiano la obligación de procurar que quienes operan el negocio minero lo hagan con criterios de desarrollo sostenible y productividad social que genere un verdadero soporte dinamizador, de tal manera que generando riqueza para los empresarios mineros puedan contribuir también al bienestar de las comunidades involucradas y al progreso de la economía nacional. Lo paradójico de este tema es que en nuestro país el porcentaje de personas naturales que operan la minería lo hacen de manera ilegal, ya sea porque tramitan y obtienen permisos y licencias dentro del formalismo de requisitos exigido, pero en la práctica no cumple normas ambientales de manejo adecuado mínimas; y los que abiertamente desconocen todo tipo de normatividad, haciéndolo mediante prácticas artesanales que ponen en peligro el medio ambiente, los recursos, la sociedad y hasta su vida, importándoles solo el lucro personal.
El anterior panorama ha generado para mal o para bien, que este sector se ubique en un renglón importante de ingresos en la economía de mercados nacional e internacional y en un detonante de conflictos sociales de trascendencia pública, como lo acontecido en Segovia, Remedios y Zaragoza para mencionar solo nuestro departamento.
Ante este oscuro panorama, de una parte la sociedad con necesidades básicas insatisfechas, de empresarios con grandes proyectos mineros y en la mitad, como árbitro social, un gobierno con los días contado para la entrega del poder, ¿qué podemos hacer para salir de esta encrucijada?
Creo fundamental que se trabaje sobre los mismos tres actores, en primer lugar, una sociedad apropiada de los mecanismos de participación ciudadana, tales como audiencias públicas ambientales y consultas previas, las cuales fomentan la colaboración activa de los particulares en la toma de decisiones que afecten su entorno; de parte de los empresarios, asumir una explotación minera sostenible y amigable con el ambiente me- diante tecnologías limpias, programas y proyectos de responsabilidad social empresarial bajo criterios sociales, económicos y ambientales claros, y de un Estado representado por el Gobierno de turno, que implemente una nueva política pública nacional en materia minera que abarque todos los sectores involucrados en la problemática bajo criterios de desarrollo colectivo, crecimiento económico responsable y generador de utilidad
* Taller de Opinión es un proyecto de El Colombiano, EAFIT, U. de A. y UPB que busca abrir un espacio para la opinión joven. Las ideas expresadas por los columnistas del Taller de Opinión son libres y de ellas son responsables sus autores. No comprometen el pensamiento editorial de El Colombiano, ni las universidades e instituciones vinculadas con el proyecto.