UN HÉROE LLAMADO JEISON
Hace pocos días tuve la ocasión de visitar el Valle del Cauca y de caminar por el Distrito de Aguablanca, donde conocí a Jeison Aristizábal, una persona que me inspira y motiva.
Jeison nació con parálisis cerebral y una malformación en la cadera. Habla, camina y mueve los brazos con dificultad. Su discapacidad, sin embargo, no fue un obstáculo para cumplir sus sueños. A sus 34 años, es comunicador social, está por graduarse como abogado y preside la Asociación de Discapacitados del Valle, Asodisvalle, que él fundó y que atiende a más de 500 niños con discapacidades cognitivas y motoras del deprimido distrito de Aguablanca.
Su historia comenzó cuando conoció a un vecino que tenía su misma discapacidad y que se la pasaba en la cama porque su familia no podía comprarle una silla de ruedas. A través de una amiga, Jeison hizo una publicación en un periódico local y consiguió una silla de ruedas. Pronto los niños discapacitados del barrio empezaron a pedirle sillas de ruedas y todo tipo de ayudas.
Con el permiso de su mamá, adecuó el garaje de su casa y con unas colchonetas y el apoyo de estudiantes de fisioterapia empezó a atender a los niños de su barrio. Empezó con unos 15 niños en el garaje, luego llegaron 50, para lo que adecuó el comedor, y así su sueño fue creciendo. En 2015, Jeison participó en el reality ‘Tengo una ilusión’, de Caracol, ganó y así consiguió la primera casa de la Asociación de Asodisvalle. Hoy ofrece fisioterapia, terapia ocupacional y respiratoria, fonoaudiología y psicología e incluye un componente educativo apuntándole a una formación integral.
La historia de Jeison nos muestra la importancia de desarrollar programas sociales para atender a la población con discapacidad que, en Colombia, según el Ministerio de Educación, es de más de tres millones de personas. La cifra puede ser mayor (para algunos el 10 % de la población), entre otras cosas, porque solo 5 departamentos tienen una cobertura mayor del 50 por ciento en el registro de esta población. Según el Ministerio de Salud, los lugares donde las personas con discapacidad encuentran mayores barreras es en la vía pública (45,7 %), escaleras (40,5), vehículos de transporte público (33,5) y andenes y aceras (28,6). Por otro lado, el 52 por ciento de la población con discapacidad se encuentra en edad productiva, pero solo un 15 por ciento tiene trabajo.
Esa realidad y la historia de Jeison nos ayuda a entender que necesitamos una política real y efectiva de atención a la población con discapacidad. Esta política va desde construcciones públicas pensadas para las personas con discapacidad, hasta lograr desarrollar un sistema educativo cada vez más inclusivo. Necesitamos un sistema que les permita desarrollar sus capacidades y que puedan traducirse en oportunidades laborales. Necesitamos programas de formación técnica, donde se puedan desarrollar exitosamente según sus talentos y que el sistema de educación superior en sus programas de becas entregue mayores oportunidades a esta población.
Jeison, con perseverancia construyó un proyecto de innovación social que ha sido merecedor del premio CNN Héroes, por haberles cambiado la vida a cientos de niños que sin él no hubieran tenido una mejor oportunidad. Después de ver su trabajo y reflexionar sobre lo que necesitamos hacer, haber conocido a Jeison también a mí me cambió la vida
Jeison Aristizábal, con parálisis cerebral, me inspira y motiva.