El mundo cambia y ¿nosotros qué?
En Bitácora Económica, una publicación mensual de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), el presidente del gremio, Guillermo Botero, destaca que tanques de pensamiento e institutos de prospectiva norteamericanos alertan sobre el cambio radical que se avecina en el mundo de los negocios, especialmente el automotriz y su cadena de valor. Hay cambios que comienzan a percibirse y que valdría la pena que nuestros estrategas tengan ahí en el radar. El listado del profesor Tony Seba es el siguiente: “El 95 % de la gente dejará de comprar automóviles en 2030, así las millas de pasajeros viajadas en Estados Unidos serán atendidas por flotas, no por individuos. La mayoría de los vehículos serán hechos de acero reciclado, como resultado de lo cual las compañías de mineral se irán hacia abajo. La gran deuda del sector siderúrgico no podrá ser devuelta a los bancos. Los carros eléctricos, con alrededor de 18 piezas móviles en comparación con 10.000 para la variedad de ga- solina, aceleraría la muerte de la industria de los repuestos. La desaparición de la industria de los componentes automotrices afectará al sector siderúrgico mundial de las aleaciones (incluido el mineral y las ferroaleaciones). Los vehículos eléctricos vendrán con garantía ilimitada, lo que significa que después de comprar una vez un vehículo, no tendría que comprar otro. Las economías basadas en el petróleo (Arabia Saudita, Irán, Iraq, Rusia, Nigeria, entre otras) entrarán en crisis. Las compañías de lubricantes automotrices ricas en efectivo descubrirán que no hay nada que lubricar realmente. La energía renovable dará inicio a una caída en el precio del carbón en el largo plazo. Los gigantes del carbón, que emplean a miles de personas, se declararán en bancarrota”. Y Botero remata agreguemos que: “más de la mitad de las exportaciones colombianas está representada por el carbón y el petróleo. ¡Urge desarrollar nuevas fuentes de divisas que reemplacen a los minerales energéticos!”.